Albergue Sierra de Ador Partida Cabedó, s/n, 46724 Ador, Valencia

"Hemos estado unos días y nos ha gustado mucho, tiene todos los servicios, incluso servicio de catering. La piscina genial y muy fresquita. Nos han tratado como si estuviéramos en nuestra casa. El entorno es súper verde con muchos árboles, un gusto. Volveremos sin duda."

"Albergue situado en un lugar mágico, donde mires hay verde por todos lados. Hemos ido un grupo grande y hemos estado muy a gusto, la gente del albergue han sido súper majos, lo que nos hiciera falta, que más se puede pedir. Es un albergue con años y mantener esas instalaciones, en muy costoso, física como económicamente, que yo conozco este mundillo y sé de lo que hablo. Estos chicos están haciendo un gran esfuerzo para que vayan los grupos a pasar unas buenas vacaciones y estén lo más a gusto posible. Bravo por ellos!! Seguid así, un 10 por este albergue!!"

"Las habitaciones pequeñas y muy sucias, los colchones tenían bichos y desprendían un olor desagradable. Los baños se embozaban y, tanto vateres de cerámica como las cadenas se rompían. Por no hablar de las duchas, no había presión y se embozaban también. La piscina grande, pero solo dejan entrar a 30 personas a la vez porque si no revienta. A pesar de la cantidad de cloro que echaban, tanto que los collares y pendientes se rompían, siempre estaba el agua turbia y sucia. Cualquier cosa que tocabas del albergue se rompía, haciendo peligroso el hecho de que niñas y niños estuvieran de campamento allí. Los del albergue nos cortaban el agua y la luz cuando querían, y mantenían una actitud que incomodaba a las niñas, cocineras y monitoras. Sin duda alguna no lo recomendaría a nadie y deberían de cerrarlo antes de que arruinen el campamento de otro grupo!!"

"Una experiencia horrible, acoso por parte de los trabajadores, instalaciones en condiciones insalubres, habitaciones sucias, cocina estropeadisima (nos prometieron horno, campana estractora, neveras, etc... y no funcionaba nada) los baños hechos un asco con cadenas que se rompían solo de mirarlas, duchas embozadas, vater es atascados. Nos cortaban la luz y el agua, tenían aparatos electrónicos que si conectabas a la corriente saltaban los fusibles cosa que es un peligro, para colmo dejaron las instalaciones que nosotros teníamos contratadas a otro grupo simultáneamente. Nuestros niños se sentían intimidado y acosados tanto por los trabajadores como por la gente que merodeaba por el albergue."

"Le pongo una estrella porque si no no me deja publicarlo. No sé ni por dónde empezar, pues los problemas vinieron antes de irnos de campamento. Hubo mala gestión y organización con el alquiler del albergue y tuvimos que apañarnoslas porque soluciones no nos dieron. El día que ya podíamos entrar llegamos por la mañana, pero hasta la noche no pudimos pasar a las habitaciones porque tenían que limpiarlas. En cuanto a limpieza e higiene... deja mucho que desear. Los baños muy sucios, de siete grifos solo iban dos bien, en las duchas no había casi presión y se embozaban. Así como los váters, la cadena no tiraba y se rompía cada dos por tres, la cual hacia que se embozaran. Además, los váteres no estaban enganchados al suelo, cada vez que te sentabas volcaba. Una niña se cortó con la porcelana porque se le cayó. Las habitaciones más de lo mismo, los colchones sucios y con bichos. Eran pequeñas y con una ventana de 30 cm que no permitía que entrara el aire y era insoportable estar dentro. En cuanto a zona, estaba a diferentes alturas, todo subidas y bajadas en escalera y rampas. Pero lo más peligroso, al lado de las cabañas donde dormían las niñas/os había un desnivel de metro y medio que no estaba protegido. Se cayeron varias personas y tuvimos que llevarlas al hospital. Desde el primer día y durante varios momentos olía a tabaco y marihuana, en un campamento con menores estas cosas deberían de estar prohibidas, nosotras/os les repetimos varias veces que dejarán de hacerlo en esta zona pero no hicieron caso. Además, se paseaban por mitad del albergue con el cigarro en la mano. Hubo varios días que los responsables del albergue, alquilaron una casita a un grupo de personas que trabaja en un festival. Nos dijeron que no utilizarían ningún instalación salvo la pisicna, que irían cuando nosotras no la estuviésemos utilizando. Era mentira. El grupo usaba los baños, con menores dentro, y se paseaba por todo el albergue sin aviso. Varias niñas/os nos dijeron que se sintieron incómodas/os y con miedo al ver personas desconocidas paseando por ahí cerca de ellas/os. Cierto es que los chicos muy atentos y dispuestos a solucionar las cosas al momento. Pero de nada sirve que arreglen las cosas si a los cinco minutos se vuelven a romper. Deberían cerrarlo y arreglar todo antes de que otro grupo vaya y les arruinen el campamento que con tanta ilusión y ganas se prepara. Conclusión: TODO UN DESASTRE, EL PEOR CAMPAMENTO AL QUE PODIAMOS HABER IDO."