Piscina Pública Municipal de Zulema. Calle Ávila, 17, 28810 Villalbilla, Madrid

"Piscina muy familiar y tranquila . Hay bastante sombra. Se controla muy bien a los niños. Mucha tranquilidad a la hora de bañarte y no tener que estar vigilando las pertenencias."

"Piscina municipal de urbanización privada con amplio parking. El sitio está muy bien, bastante amplio, la entrada te cuesta 5€ entre semana. Eso si, no dejan pasar comida al césped, tienes dos mesas nada más salir del vestuario y fin. Una de las cosas que más me ha molestado es la cantidad de moscas que hay, llega a incomodar."

"Vamos a ver, es una piscina donde no puedes meter comida porque es una piscina pública pero de una urbanización privada. Pegado a la piscina hay un restaurante con bastantes mesas pero para comer menú del restaurante. Si prefereis una piscina donde permitan entrar con comida, en loeches, a la salida del pueblo por la carretera que vá a Velilla de San Antonio, a la derecha casi en las afueras de Loeches tenéis una piscina muy guapa con mesas para comer y con piscina para niños pequeños. Es un poco cára de precio pero os aseguran que vais a estar muy bien. Suele haber poca gente y depende si vas en fin de semana ó días entresemana... Mejor ir días entresemana porque suele ir poca gente. Los finde vá más gente y no es lo mismo."

"No la recomiendo. En los vestuarios te tienes que cambiar de pie el calzado porque no hay donde sentarte. No hay espacio para comer, no te dejan comer en el césped y no hay un sitio habilitado para ello, sólo dos bancos de parque para todos los que queremos comer. Ni una mesa para poner las tarteras. No me ha pasado en ninguna piscina. En todas las que he ido hay mesas con sillas habilitadas para comer. El césped tiene muchas calvas. Vamos, que los responsables deberían visitar más piscinas de la comunidad de Madrid y tomar nota."

"Quería compartir mi experiencia en esta piscina. Desde que entras ya es una verdadera vergüenza, en los vestuarios, por llamarlos de alguna manera no hay ni tan siquiera unos bancos para sentarse si necesitas quitarte el calzado. Una vez que entras, te llaman la atención porque no se puede ni meter neveras, ni comer en el césped. Dicen que tienes que comer en el bar pero en dos bancos de los que hay en los parques, no hay ni mesas ni nada por el estilo. Pregunte a la chica del bar si podía acercar alguna mesa al banco para comer y me dijeron que no, que era para el servicio del bar. Hoy he vuelto a ir y resulta que me encuentro que algunas personas han acercado las mesas a los bancos para comer con las tarteras. No te puedes comer ni un helado en el césped. Las duchas de la piscina están atascadas rebosando agua y no tragan. En fin, no consigo entender que una piscina municipal tenga estás normas, que no las he visto en no ningún otro municipio. Al concejal de turno le debería de dar vergüenza de ser responsable de unas instalaciones tan poco dotadas y con unas restricciones de libro. No la recomiendo en absoluto."