Sant Baldiri de Taballera 17489 El Port de la Selva, Girona

Sant Baldiri de Taballera es una institución histórica ubicada en el municipio de El Port de la Selva, en el Massís del Cap de Creus, declarado Parque Natural desde 1998. Se trata de una excursión fácil, con algunas subidas. El último tramo se realiza por un sendero que puede presentar algunas dificultades. Desde el comienzo del camino de los Masos hasta la ermita hay unos 5 km y se tarda unos 50 minutos caminando. Si subimos desde el pueblo por el Camí de la Costa, hay que contar con 6 minutos más.

Sant Baldiri es un conjunto formado por diferentes edificios que originalmente formaban un recinto cerrado. Aparece repetidamente en la documentación relacionada con el Monasterio de Sant Pere de Rodes y los Condes de Empúries. La actividad de esta ermita se entiende como la del centro religioso y económico de las montañas del Cap de Creus. A raíz de las excavaciones arqueológicas, podemos decir que Sant Baldiri fue habitado continuamente desde el siglo VI hasta finales del siglo XIX.

El conjunto está declarado Bien Cultural de Interés Local (BCIL) y la torre de defensa, Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). El Ayuntamiento del Port de la Selva inició la rehabilitación y consolidación del conjunto, que estaba en un proceso de degradación muy avanzado, en 2004 gracias a un proyecto de cooperación europea INTERREG financiado con fondos FEDER, con la colaboración de la Diputación de Girona y de la Generalitat de Catalunya.

Encontramos 5 espacios claramente diferenciados. Son construcciones de arquitectura popular, con muchas modificaciones. No podemos asegurar la función de cada espacio, pero sabemos que hay la casa del capellán, con un acceso a la torre de defensa, un patio empedrado y un pozo. Sant Baldiri se construyó en un valle resguardado, cerca del mar, con agua abundante, tierras fértiles para cereales y viñedos, con una vía pecuaria cercana y comunicaba con el camino que iba de Cadaqués a la Selva de Mar. Sant Baldiri no era solo una iglesia, sino el templo de la gente de los alrededores que avisaba en caso de ataques súbitos y un lugar donde vivía gente. Estaba protegido por un muro que cerraba el recinto con una pequeña torre de vigilancia que controlaba el camino y las dos puertas de acceso al conjunto.

Sant Baldiri tiene una doble advocación, la de Sant Baldiri, santo de origen carolingio y Sant Joan, advocación de los primeros cristianos. Encontramos una superposición de estructuras de diferentes épocas. La última iglesia se bendijo en 1733. Anterior a este templo había otra iglesia probablemente del siglo XVI-XVII y debajo una iglesia de origen prerrománico del siglo X con reformas en el siglo XIV. Las excavaciones arqueológicas han puesto al descubierto la iglesia prerrománica, posiblemente con dos ábsides y dos naves.

Las sacristías aparecen a partir del siglo XVI, debido a la complejidad cada vez mayor de la liturgia cristiana, para guardar utensilios y vestimentas. Al lado norte de la iglesia podemos ver en la pared las diferentes ampliaciones de la nave de la iglesia. También encontramos un área que fue un cementerio, articulado con diferentes pasadizos y estructuras. Las excavaciones arqueológicas han encontrado diferentes tipologías de tumbas, de diferentes épocas.

La torre de defensa se construyó en 1558, para vigilar el acceso marítimo por el Gou. Esta fortificación nace al mismo tiempo que muchas torres de vigilancia y defensa de la costa para proteger a la población de la piratería. A pesar de que hay datos de incursiones piratas del siglo IX y XI, es a partir del siglo XIV hasta el siglo XVIII que el Cap de Creus es fuertemente castigado por la piratería, con numerosos secuestros y saqueos.

Según la tradición oral, la zona delante de la torre era el cementerio de Sant Baldiri. Las excavaciones arqueológicas han demostrado que no se trata de ninguna área sepulcral. Los hallazgos han puesto al descubierto una serie de estructuras agrícolas altomedievales, con material cerámico de diferentes épocas, el más antiguo del siglo VI.