Extensions Excursions

"Reservamos un tour desde Tossa de Mar a Barcelona y vuelta con Extensions (también llamados Canals) a instancias de la recepcionista de nuestro hotel. Lo que nos aseguró oralmente no concordaba en absoluto con la información dada por el guía turístico en el autobús. Ella sólo hablaba un inglés entrecortado. Sólo hubo una indicación verbal aproximada de lo que veríamos y dónde nos detendríamos. Fue realmente difícil seguir las explicaciones porque 1. el inglés era pobre, 2. a pesar del micrófono, apenas se podía entender acústicamente nada en los 2/3 traseros del autobús y 3. entre los hechos, siempre se respondían preguntas individuales que Sólo las personas sentadas a mi lado podían entender a la persona que hacía la pregunta, por lo que no sabías de qué se trataba. Cada vez que parábamos en algún lugar, teníamos que recordar dónde estaba el autobús, incluso si la guía turística salía con nosotros, porque en algún momento de la estancia nos dejó de repente. Entonces ella nos alejó del autobús, pero no de regreso. Una vez un grupo pequeño no regresó a tiempo y después de 20 minutos seguimos conduciendo sin ellos(!). De alguna manera, el grupo logró llamar a Extensions a través de su hotel y, a su vez, ponerse en contacto con el guía turístico, a quien luego recogimos. La guía turística, sin embargo, lo dejó pasar y dijo que "esperaba que la gente la escuchara cuando mencionara a dónde íbamos a continuación" y nos encontrara allí. Sin embargo, eso era casi imposible porque este lugar no estaba definido con precisión. Cuando la guía turística salió con nosotros, nos contó muchas cosas, pero siguió recto, de modo que al pasar solo podíamos tomar fotos, por ejemplo, de la Sagrada Familia. O no la escuchaste y rápidamente corriste tras ella después de tomar la foto. Ella nos guió por la parte pública del Park Güell, pero ni siquiera pudimos entrar en la parte realmente interesante con las estatuas. Esto habría tenido que registrarse con antelación (por su cuenta) y costaría 8 € extra por persona. Desde el momento de nuestra parada allí, de todos modos no habríamos podido hacerlo. Pero incluso si lo hiciéramos, no se nos informó sobre esta posibilidad. A la gente se le hizo creer que de todos modos irían a la parte interesante del parque. El guía turístico ofreció al grupo comer en un restaurante regentado por la familia Sagrada, que no era tan caro como el resto de restaurantes cercanos (una cerveza entre 6 y 8€). Aprovechamos esta oportunidad y quedamos muy decepcionados. La comida estaba preseleccionada, podíamos elegir escalope, muslo de pollo o pescado. También había ensalada sin aderezo y un trozo de helado con salsa de chocolate congelada encima. Sólo el guía turístico consiguió algo diferente. Nos costó 14€ y no sabía nada bien. El pollo estaba frío y poco cocido. La piel tambaleante. El supuesto punto culminante al final del recorrido, una fuente de agua combinada con luces coloridas y música, no fue tan bueno y, al contrario de lo que dijo el guía turístico, apenas se podía escuchar la música desde donde estábamos. Todo lo que visitamos estaba abierto al público y no obtuvimos ningún valor añadido. Básicamente fue solo un viaje en autobús con paradas en el camino."