Rectoria de Dosquers

"Estuvimos un grupo de 24 personas en la Rectoria de Dosquers. Fue una estancia agradable, con algunas cosas a mejorar. Por ejemplo, los hornos de la casa no funcionaban bien y teníamos una actividad programada (hacer pizzas) que se nos retrasó mucho. La otra pega es que la habitación "La Volta", situada en la planta 1, tenía varios muebles recien pintados, así que fue implosible dormir en esta habiación. Por suerte, la casa tiene muchísimas habitaciones y fue facil "mudarnos" a otra habitación. Lo último es que en la planta 2 no funcionaba la calefacción, pero hay una estufa de leña y estábamos bien. Lo que más nos gustó es el ambiente, en medio de la natura. Cerca hay un establo con burros y caballos, muy agradable. Y la casa esta bien equipada. El espacio de la barbacoa, con las mesas también es muy chulo. Mohamed fue súper atento todo el rato, cualquier problema que tuvimos nos ayudó en todo."

"Hemos pasado unos días mágicos en la Rectoria de Dosquers. La masia tiene la medida justa entre intimidad y comunidad: la cocina, las salas de estar y los jardines se comparten entre todos los huéspedes pero aun así hay tanto espacio que puedes ir a tu rollo. Hemos viajado sin coche y no ha sido nada complicado llegar, desde Figueres o Olot se coge un bus que sale 4-5 veces por día y luego se camina unos 20 minutos. El personal es muy simpático y amable y siempre están dispuestos a ayudar"

"Es un buen lugar para desconectar, pero hay 3 casas en alquiler con una piscina comunitaria demasiado pequeña para tanta gente. En nuestro caso el alquiler fue de la casa más grande, como son masías muy antiguas hay bastante olor a humedad, aunque está todo muy limpio y muy bien equipada. Algo malo es si quieres celebrar fiestas no te permiten poner música en el exterior y dentro de la casa solo está permitido hasta las 9 de la noche, para no molestar a las personas que están en las otras casas...."

"No nos ha gustado, casa con demasiadas normas y pocos servicios. Para 24 personas hay 2 baños, cocina con 2 hornos, pero 1 uno a gas de 30 años, el otro horno bien pero los fuegos no funcionan y la cafetera pierde agua. Mesa del comedor desigual, tapada con un plástico y las mesas de fuera una de cada y sillas, la mayoría con el respaldo roto. Las zonas comunes dejan mucho a desear, con vecinos compartiendo piscina minúscula y nada transparente. Habitaciones planta inferior sin armario, reaprovechando establo y nada cómodas por tener como somier palés, sin olvidar la piara cerca y el olor q a veces viene. Se salva la barbacoa. Mando de la tele sin pilas y de cortesía te dejan aparatos eléctricos mata mosquitos vacíos..., hemos estado en muchas casas y es cara por lo que es."

"Es un buen sitio para ir y desconectar. Compartes la piscina con las personas de las casitas y depende de si coincides con más personas podrás estar tranquilo o no. En nuestro caso no estuvimos tan tranquilos como esperábamos debido a que había dos grupos grandes de familias que hacían bastante ruido. Pero imaginamos que si no hay tanta gente la experiencia habría sido aún mejor."