La Veterinària de Sarrià Carrer de Salvador Mundí, 15, Sarrià-Sant Gervasi, 08017 Barcelona

"Me ha encantado, no sólo por el peluquero, Enric, que es amigo mio y un profesional excelente, sino por la atención del personal que estaba en la recepción. Tuve un problema de salud y me guardaron a la perrita hasta que mi marido pudo ir a recogerla. Los recomiendo 100%"

"En esta clínica se respira paz, tengo perrito y gatito y el equipo siempre hace que se sientan como en casa, Mercedes, Clàudia e Ingrid son una veterinarias geniales, entienden a los animales y a las personas que los traen. Los auxiliares son muy serviciales y también demuestran amor por los animales, crean un ambiente familiar, pero sin salir de la profesionalidad. Mi hija, llevó a mi gata porque se cayó del balcón y la atendieron muy rápido, tanto Pandora, como mi hija recibieron el mejor de los tratos por parte de todo el equipo. Estoy agradecida de haber encontrado mi nueva veterinaria de referencia. Dejo una fotito de mi gatita recuperada y feliz :)"

"No os dejéis llevar por las nuevas reseñas de Google. Lo hacen para tapar esta traumática historia. La veterinaria me pidió disculpas por lo sucedido y me llamó para que eliminará este comentario. Esto es real. Mi experiencia en la Clínica Veterinaria de Sarrià ha sido absolutamente una PESADILLA. Acogí a un gato bebé que se convirtió en mi mejor amigo, y confié en esta clínica para cuidar de su salud (por sus buenas reseñas en Google). Pero, desde el principio, quedó claro que esto fue uno de los errores más grandes de mi vida. Mi gato Byron comenzó a presentar problemas respiratorios, y yo pensé que podía ser una enfermedad cardíaca, pero las veterinarias de la clínica lo descartaron como una simple bronquitis, lo cual resultó ser completamente erróneo. Tuve que llevar a mi gato en varias ocasiones más hasta que finalmente encontraron la verdadera causa, una cardiopatía. La ecografa EXTERNA, que fue la única profesional y competente en todo el proceso, confirmó que la enfermedad era irreversible. Sin embargo, en lugar de mostrar empatía o preocupación, la veterinaria de la clínica, Mercedes, hizo comentarios inapropiados y desagradables ('que chulo!' en medio de la ecografía), demostrando una total falta de sensibilidad hacia la situación. Luego insinuó que estaría vivo 'seguro que 10 años más', y la ecografa fue la más rápida y dijo 'que podría aguantar 1 año como mucho'. La falta de profesionalidad por parte del personal es impactante (las tres veterinarias, Mercedes e Ingrid, sobretodo). Parece que no saben de lo que están hablando y te miran con desconcierto cuando hacen diagnósticos. Esto genera una total falta de confianza en su capacidad para tratar a nuestras mascotas. La atención médica proporcionada a mi gato fue ABSOLUTAMENTE INCOMPETENTE. Las veterinarias le administraban medicamentos sin obtener mejoras significativas y, en lugar de buscar soluciones adecuadas, me hacían pagar por numerosas placas sin resultados concluyentes. Finalmente, cuando mi gato estaba claramente sufriendo y necesitaba ser sacrificado, me encontré con la resistencia incomprensible de las veterinarias. Se NEGABAN a realizar la eutanasia a pesar de las recomendaciones de otros profesionales. Estuve luchando durante horas para convencerlas, mientras mi gato estaba solo en una sala sin aire acondicionado, padeciendo innecesariamente. La falta de compasión y la poca profesionalidad de estas veterinarias es inaceptable. Estuve 4 horas en el veterinario. Una de las excusas para no ponerlo a dormir fue: 'ai, es que ME DAN MUCHA PENA las eutanasias', o 'pero yo lo veo bien, come y bebe agua', 'pero tu lo cuidas mucho'. No puedo adjuntar video en la review, pero Byron respiraba por la boca abierta, tenía taquicardias constantemente y jadeaba. Cuando finalmente decidieron proceder con la eutanasia, su incapacidad para llevar a cabo el procedimiento de manera rápida y respetuosa fue angustiante. La decisión finalmente de realizar la eutanasia fue tomada a las 13.15 h, salí a las 16 h del veterinario. Mi gato se desperto en pleno procidimiento y tuve que entrar a calmarlo. En medio de una eutanasia de 2 h. Mi madre no se lo podia creer. Fue realmente traumatico. Nadie me informaba sobre lo que estaba sucediendo, y la veterinaria incluso ESTABA LLORANDO mientras mi gato agonizaba. Es difícil expresar lo doloroso que fue presenciar esta situación. Además, la falta de privacidad y la entrada sin avisar durante todo el proceso de las practicantes en la sala durante momentos tan íntimos demuestra la falta de profesionalidad y respeto por parte del personal de esta clínica. Esta experiencia ha sido una auténtica pesadilla, y no puedo expresar suficiente cuánto sufrimiento me causaron a mí y a mi querido gato Byron. He puesto una denuncia en el colegio de veterinarios por su incompetencia y falta de empatía. No recomendaría esta clínica a nadie y espero que esta reseña pueda ayudar a otras personas a evitar pasar por una experiencia tan traumática. Habéis demostrado ser una de las peores veterinarias en BCN, y espero que se tomen medidas."

"Llevamos más de un año acudiendo al centro veterinario y la verdad que estamos muy contentos! Tratan muy bien a nuestro perrito con mucho cariño y él siempre va con mucha alegría. También lo llevamos a la peluquería que tienen en el centro, donde Xavi siempre nos lo deja impecable. Todos hacen un trabajo magnífico y no podemos estas más contentos de ello!"