Diagonal House Avinguda Diagonal, 436, L'Eixample, 08037 Barcelona

"Un horror. Hubo zulos mejores que la habitacion que nos tocó. Sensación de agobio. Sucio. Poca seguridad en la habitacion, las puertas de las habitaciones privadas las pueden abrir cualquiera. No iría sola"

"Te cobran dos euros por las sábanas, que es un poco como si vas a un bar a tomarte un café y te cobran un extra si quieres que te lo pongan en un vaso. Me parece absurdo. Elegí no pagarlas, a si que me pondré la toalla debajo y a dormir. Por lo demás, pues bueno, lo que pagas. No es el mejor sitio que he estado por este precio pero tampoco el peor. La chica de recepción es amable. Las duchas son pequeñas, y si quieres secarte tiene que ser fuera de ellas con lo que eso conlleva a la privacidad. ¿Volvería? Pues si no hay otra cosa a un precio como este puede que si, pero vamos, que si puedo encontrar otra cosa pues a lo mejor elegiría otro sitio."

"Fuimos huéspedes mi pareja y yo dos dias. El único punto negativo fue pedirnos una compensación monetaria de 10€ por llegar unos minutos tarde ya que veníamos de Valencia. Y llegamos a las 23:00 en vez de las 22:00 como habíamos quedado. No nos pareció justo. De resto todo aseado, limpio y con los requisitos mínimos para el hospedaje."

"El hecho de ser un hostel no justifica el avanzado estado de degradación de las instalaciones. La habitación tenía un exagerado odor a humedad, el resto de instalaciones también dejan mucho que desear y te vas con la sensación de estar en un “zulo”. Te piden el numero de tarjeta por si pierdes las llaves para cobrarte 20€. Precio desorbitado para la calidad que ofrecen. La limpieza es entre adecuada y dudosa, porque el mal estado de las instalaciones no te permite valorar si está sucio o simplemente viejo."

"NO RESERVAR AQUÍ Avisamos a la recepcionista que hacíamos Late Check Out y el dueño, antes que acabara la hora acordada ENTRÓ por la puerta del cuarto gritando que nos fuéramos. Nos hablaba de manera muy agresiva, gritando con una LLAVE INGLESA en la mano y sin dejarnos hablar. Decía que era tarde y ya está, aún habiéndole avisado con horas de antelación de que nos retrasábamos un poco y no nos importaba pagar un poco más, nos trataba como si fueramos delincuentes. Muy asqueroso, como la propia limpieza de todo el hostel y el estado de las habitaciones."