Club Natación Las Palmas Calle Emilio Ley, s/n, 35005 Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas

"La piscina de 50m muy buena. Climatizada al aire libre. Lo que es una pena sin los vestuarios. Se gastaron un dinero en remodelar .menos en los vestuarios. Una lastima"

"A pesar de haberse reformado recientemente, la zona de vestuarios interiores (en el pasillo) da mucha pena, todo muy viejo y estropeado, entras y se te quitan las ganas de cambiarte allí. La zona de cafetería en mal estado los suelos de la terraza, llegando a ser incluso peligroso los desniveles que presenta, la cafetería carísima, regentada por unos italianos que han puesto precios para ricos. La zona del gimnasio está bien aunque muy pequeña y los aparatos muy viejos. La zona para otros deportes (yoga, pilates, hic,...) es una habitación pequeña donde no podrían entrenar más de 6 personas (he llegado a contar hasta 8) y el aire acondicionado no funciona, por lo que es asfixiante realizar allí cualquier ejercicio. Lo mejor son las zonas de piscina, los monitores en general, trabajadores, así como los buenos precios tanto para los que somos socios como para los que no lo son."

"He vivido una negligencia con mi hijo de 3 años en el centro. Lo tuve que sacar del agua en un proceso de ahogamiento. Quiero expresar mi profunda preocupación y malestar en relación a la experiencia vivida en el Club Natación Las Palmas. Durante el período de un mes, y tras apenas 6 o 7 clases de natación impartidas a mi hijo, hemos sido testigos de una rotación de tres profesores en el transcurso de su enseñanza. Lamento manifestar que, a pesar de su afirmada naturaleza profesional, el club ha demostrado una alarmante falta de información respecto a sus instalaciones, su funcionamiento y el personal docente. Cabe destacar que no se nos ha brindado la oportunidad de realizar una clase de prueba para evaluar el nivel acuático de mi hijo. El día 01 de agosto de 2023, un nuevo instructor se incorporó a la clase de mi hijo sin previo aviso o presentación por parte del centro. Este profesor tomó la decisión unilateral de proporcionar únicamente un sistema de flotación a mi hijo (el fideo flotador), a pesar de mi insistencia en que él siempre utiliza dos sistemas de flotación. Es relevante señalar que otros niños con mayor experiencia y más clases recibidas sí contaban con ambos sistemas de flotación (chaleco y fideo flotador). El profesor afirmó que evaluaría la situación durante la clase. Al ser nuestra primera interacción con este profesor, desconocíamos por completo su enfoque pedagógico. La clase se desarrolló de manera excesivamente caótica y lúdica, lo cual fue notorio para todos los padres presentes. En un momento determinado, debido a la falta de orden, mi hijo perdió su único medio de flotación. En ese instante, el profesor estaba de espaldas, centrando su atención en otro menor. Mi hijo comenzó a enfrentar una situación de ahogamiento, puesto que no posee habilidades para nadar. Viendo la inminente emergencia, me vi obligado a intervenir rápidamente y rescatar a mi hijo del agua, ya que el profesor no tomó ninguna medida para prevenir el incidente. Cabe destacar que en ningún momento el profesor ofreció disculpas ni mostró preocupación por lo sucedido. Es de suma preocupación el hecho de que en el centro no existe aparentemente ningún protocolo de seguridad establecido para situaciones de emergencia como la antes mencionada. Además, me resulta alarmante la pasividad y falta de reacción por parte de los socorristas presentes en el lugar. La única persona que mostró disposición para esclarecer la situación fue el coordinador presente en ese momento, quien ofreció disculpas y me informó que mi hijo debía llevar siempre tanto el chaleco flotador como el fideo en las clases, debido a su nivel de aprendizaje. Ante estos hechos, considero necesario y fundamental emprender medidas legales en contra del Club Natación Las Palmas. Mi objetivo no solo es garantizar la seguridad y bienestar de mi propio hijo, sino también prevenir que situaciones similares puedan poner en riesgo a otros niños en el futuro. Es mi esperanza que estas acciones legales resulten en una mayor atención y conciencia por parte del centro en cuanto a la seguridad y supervisión durante las clases de natación. Es inaceptable que un lugar que debería ser seguro y propicio para el aprendizaje ponga en peligro la integridad de los menores. Mi intención última es asegurar que ningún otro niño tenga que enfrentar una experiencia tan traumática y peligrosa como la que hemos vivido."

"Las instalaciones necesitan un pequeño repaso pero el personal, desde monitores, recepción, mantenimiento y limpieza encantadores. Buen ambiente y soy asiduo de su GYM y su piscina. Un 10"

"Como piscina para entrenamiento ha de estar bien. El resto del club siempre ha necesitado reformas… y eso que ahora le han metido una buena…. Aún así, el aspecto es sucio y abandonado. Han abierto un bar llamado bocanada que tiene buena comida y helados ricos. Ideal Iara merendar y cenar."