Calzados Nicolas Calle Sierpes, 49, Casco Antiguo, 41004 Sevilla

"Hubo un tiempo, en el que comprar zapatos en Nicolás era garantía de calidad y diseño. Últimamente he notado una bajada de la calidad, y ni que decir de la educación y el respeto del personal... En fin el principio de la decadencia... Nada más se nota en la política de devoluciones... Se me rompen unas sandalias en la segunda puesta y necesitan 2 días para llamar y decir que prácticamente como un favor la llevan a arreglar... cuando a mi entender deberían dar 2 únicas opciones: cambiarlas por otras nuevas o devolver el dinero... Imagino, que ellos también deberian reclamar a fábrica... Pero claro, eso sería así si fuesen empresarios profesionales y no unicamente comerciales de calzado.."

"Me compré unas sandalias el 2 de junio y se me han roto el día 13, con dos puestas. Cuando he ido a la tienda me han insinuado que las había roto yo. Ahora quieren que me quedé con unas sandalias arregladas a los 12 días de comprarlas. No volveré a comprar y no recomiendo a nadie que compre. Luego se pide comprar en comercios de toda la vida."

"Experiencia mala. Para descambiar es un problema pq solo tienes 15 días para cambiarlo por otra cosa y si no hay nada q te convenza pues...ajo y agua,vamos.Y encima cierran a las 8...Sinceramente así os va a comer la competencia."

"Ayer estuvimos en la tienda de Nervión Plaza y un desastre de atención, tuvimos que pedir un calcetín de plástico para probarnos, di no lo pedimos ni nos lo ofrecen, nos contaron que la gente se los llevaba, pues si eso es así, tenganlos guardados,pero no esperen a que los clientes se los pidan.Me pregunto, si desinfectan los asientos alguna vez a lo largo del día, la verdad es que lo dudo."

"PÉSIMO. Ojalá pudiera darse 0 estrellas porque no se merece ni una. Compré un par de zapatos hace unos días, al llegar a casa me parecieron más bien incómodos y fui a descambiarlos. Al llegar a la tienda la dependienta, la más irrespetuosa que he visto en mi vida, me dijo que solo se podía descambiar por otro producto, que ni siquiera me daban un vale. Pero, ¿y si no me gusta nada de lo que hay en ese momento en la tienda? ¿Tengo que llevarme un producto que no me guste? Claramente, cada establecimiento, cada negocio puede elegir la política de devolución que prefiera, el problema es que NO LO EXPLICAN EN NINGÚN LADO, ni en el ticket, ni en ningún cartel en la tienda, ni en la caja, NADA. Y me parece que es una advertencia seria que debe hacerse al cliente, porque el cliente tiene derecho a conocer las condiciones del producto que está comprando. Mientras resignada buscaba otros zapatos, había unos que valían menos que los que yo quería descambiar, así que le pregunté a la dependienta que qué pasaría en ese caso, a lo que me contesta literalmente: "No, no, no se preocupe, no tiene que cuadrar el precio, con el resto ahora vemos lo que hacemos". ¿QUE AHORA VEMOS LO QUE HACEMOS? ¿Qué tipo de normativa rige este local, la del libre albedrío? Pero me callé y dije da igual, que me de lo que quiera y ya está. Y en todo esto, aparece una pobre señora a descambiar unos zapatos: la que se le viene encima. Con una actitud chulesca y del todo irrespetuosa, la dependienta le dice que no, que otro producto o nada. La señora claramente se enfada y dice que eso cómo va a ser, ¿y si no hay de mi pie que hacemos? Bueno señora pues se lleva un bolso le contesta, entre risas irónicas que solo faltaban más el respeto. Finalmente, cuando yo voy a descambiar mi par de zapatos, le digo tranquilamente, y como consejo, que aunque ella solo sea una dependienta, le comente a su jefe, que es necesario que el cliente conozca la política de devolución; a lo que la dependienta, otra vez con chulería me contesta: "De eso nada, aquí el que tiene que preguntar es el cliente, nosotros no tenemos por qué informar de nada". Aquí se unió la señora que intentaba también descambiar su par de zapatos y empezaron más bien a pelearse, yo ya preferí quitarme de en medio. La dependienta me hizo el cambio de zapatos, y en toda la cara de la otra señora, de dio EN EFECTIVO lo que restaba de los zapatos, cuando a ella le negaba si quiera un vale de la tienda. Así que, no recomiendo a nadie que compre aquí por el trato, por la estafa que siento yo y la que sintió la señora, y por la falta de información. Y yo trabajo también en un negocio de cara al público, no una zapatería, pero algo parecido, y precisamente, como no soy la dueña, no haría tan mala fama de un negocio que ha construido otra persona y por lo menos sería educada y no me reiría en la cara de clientas enfadadas, porque la dependienta, literalmente se estaba riendo, y no es una forma de hablar."