BAR ISAÍAS Calle Togores, 4, 03300 Orihuela, Alicante

"Increíbles las tostadas, para mi el mejor sitio para desayunar. Precio café con leche y media de tomate: 2€. Inmejorable. La terraza en plaza con grandes árboles, tienes que ir"

"Personal no muy atento a las mesas, me imagino que sería algo puntual. Había que avisar varias veces para que te sirviese una cervezas y tapas. El lugar donde se encuentra muy sombreado y con ambiente bueno de gente."

"Diminuto Bar ubicado estratégicamente a la salida de la Universidad de Orihuela, sito en una bonita plaza apartada de la vista de los transeúntes y gozando de muchos árboles frondosos, de hoja perenne, que te proporcionaran una buena sombra..."

"Hace meses vine por primera vez, mal servicio lento y una camarera para 10 mesas en la terraza. Pedimos unas cañas y unos calamares a la romana de (congeladona) fríos y por dentro más duros que un pulpo crudo. Después de una hora pedimos cañas, y nada por mucho que llamabas a la camarera con su simpatía por los pies, ni caso...me levanto para ir al servicio pido las cañas y nada una sensación de estar en chiringuitos de playa olor a freidora, tampoco vi una cocina, un servicio pésimo. Esta semana pasada volví con una amiga y me dice de ir a tomar algo allí, no suelo ser de poner reseñas ni buenas ni malas, pero esta segunda vez que vuelvo es peor de lo que vi la otra vez, estaba una chica trabajando sola un sabado a la 1 del medio dia... lleno de mesas y claro como la chica no puede dar a basto, era otra distinta a la última, más agradable que la anterior pero igual de agobiada. Al rato llego otra compañera y más o menos nos atendieron más rápido... pero solo con bebida porque no tenía nada de caliente para comer MUCHA CARTA POCOS TRABAJADORES PARA ABARCAR CON TANTA COSA NO LO RECOMIENDO. ME GUSTABA EL PULPO QUE HACÍAN ANTES ALLÍ MUCHO MEJOR LOS ANTIGUOS DUEÑOS y que respeten los horarios que igual pasas un día a la 12 horas un sábado y está cerrado y pasas una noche a la 1 de la mañana y está abierto."

"Sitio muy acogedor. La camarera Sally, es majisima. Nos ayuda a elegir y nos propone siempre qué pedir según los comensales que seamos o el hambre que tengamos. Las mesas están en la terraza de fuera debajo de grandes árboles. En verano se está muy fresquito y tranquilo. La comida casera está riquísima y el precio súper bien."