Escuela de Baile Ritmos Carrer de la Reina Na Germana, 12, L'Eixample, 46005 València

"Estamos encantados con la Academia, ya que desde el principio se ofreció a becar a dos niñas en situación de desprotección, incluyéndolas así en las clases de baile como al resto de los niños. Adjuntamos una noticia de la Academia que se ha creado desde la fundación amigó"

"En cualquier centro donde haya niños por encima de todo debe de haber buenas personas. En este lugar la empatía brilla por su ausencia. Más valores por favor."

"No puedo entender cómo tardáis escasos 10 minutos en deshaceros de los niños que como bien dice Marta no son neurotípicos. Ya sé dónde NO ir nunca y qué sitio NO recomendar a nadie!!"

"He llevado esta tarde a probar a mi hijo, con condición de un TEA leve, la clase de baile para su edad (4 años), donde van sus amiguitos del cole. El niño ha entrado contento. A los diez minutos lo han sacado de la clase y se lo han endosado a la madre de una amiguita suya porque yo no estaba allí (no soy quien lo ha llevado), simplemente porque lo han visto entrar con ella y los otros papás, sin consentimiento ni nada (que a ver, es amiga mía y se lo ha quedado de mil amores, pero vamos, eso de dejárselo al primero que han visto que podía...), porque SE ESTABA PORTANDO MAL. Cuando yo he llegado (enseguida), el hombre que atiende en recepción me ha dicho que un niño con tan mal comportamiento y tan movido no podía estar en esa clase, que la profesora no podía atender a los demás, que la prueba había terminado, de una manera tan tajante y tan culpabilizadora que no he tenido fuerzas ni para replicar, sólo para agachar la cabeza. Me ha hecho sentir fatal con sus formas. Avisé de la condición de mi hijo por teléfono antes de hacer la prueba y ningún problema, podrían haberle dado la oportunidad de volver a entrar conmigo e introducirle en la rutina, pero no, la inclusión no va con ustedes, es más, categorizan a un niño de malo cuando además tenían la información de él. Que puedo entender que si corre a su libre albedrío y apaga las luces es un elemento disruptivo en el aula, pero se supone que ustedes saben trabajar con niños, ¿no? ¿O sólo con los que son neurotípicos? Se aprovechan de que les sobra matrícula, pero les falta humanidad y corazón. Los niños TEA no terminan de integrarse en esta maldita sociedad en buena parte porque no les hacéis sitio. He vuelto a casa desconsolada, al niño le gusta bailar, hoy estaba desubicado, era su primer día, y habéis tardado diez minutos en largarlo y encima, a alguien que no estaba autorizada a recogerlo, aunque lo conoce y lo adora. Deplorable, sinceramente. No sólo no los recomiendo sino que voy a darle difusión a su desprecio a un niño discapacitado que querría bailar con sus amigos del colegio, simplemente..."