El Racó de la Xara Carrer del Pintor Segrelles, 13, 03709 La Xara, Alicante

"Espectacular. Un lugar recomendado por una amiga que acertó totalmente. Nos lo pasamos super bien, comimos de categoría y nos atendieron fantásticamente. Se merece todo mi aprecio. Un sitio totalmente recomendable con una calidad de producto especial, una magnifica bodega y un perfecto servicio, Gracias Hector. De lo mejorcito que he vivido en mis experiencias culinarias. (Como mejora quitaría las patatas servidas en el plato principal ya que se aporta con ellos un plato de patatas fritas caseras que son impresionantes) ...que pena que esté tan lejos de Valencia para poder ir con más frecuencia, pero SEGURO que volveremos."

"Comer en el Racó de la Xara es una experiencia de primer nivel. En lo que antes era una bodega, se ha creado un nuevo y acogedor ambiente, donde todo se ha cuidado dando el máximo protagonismo al espacio, al producto, y al trato cercano. Probamos unas almejas finas “cuchillo” de una calidad y tamaño excepcional, con un suave salteado que les daba su punto perfecto; continuamos con unos percebes recién traídos de Islas Cíes con un calibre y sabor sorprendente. Para las gambas rojas de Dénia (XXL) también nos dejamos aconsejar por Teo y las probamos de dos formas: primero prácticamente crudas con caviar Amur Beluga y luego ligeramente pasadas por la brasa, ambas absolutamente sublimes. Acabamos con un negrito de la Marina Alta, su sabor a medio camino entre el rape y la merluza, y el toque ahumado del chef (Rómulo), es toda una declaración de talento y buen hacer en los fogones. Rematamos esta cena de ensueño con una torrija de Tolosa con helado de turrón a la piedra que no puedo menos que recomendarla. Tenemos claro que volveremos a este templo de la gastronomía y buen gusto que ha creado Teo Pozo de forma magistral."

"Comer en el Racó de la Xara es una experiencia que nos ha sorprendido, no sólo por la extraordinaria calidad de los productos, sino también por cómo saben prepararlos de forma directa para que cobren protagonismo en cada bocado. También sorprende lo agradable que es el ambiente, con la cocina abierta, múltiples vinotecas; donde antes era una bodega, ahora predomina el espacio entre sus grandes mesas, hasta el punto de tener varias salas de una sola mesa. Para terminar de sentirte como en casa se encarga Teo y su gran equipo que nos aconsejaron en cada plato que pedimos. El bogavante con huevo y caviar de beluga que preparan previamente flambeando su coral con sopletes es algo que no creo que se me olvide nunca. Por si acaso, tengo claro que volveremos."

"Tenía cero expectativas con este lugar. Sin embargo desde la entrada el Sr. que me atendió fue muy amable y con sentido de pertenencia para darme un recorrido por las distintas áreas del restaurante y la evolución que ha tenido. La comida, excelente relación calidad & precio. Tienen unos aceites de oliva para degustar y se puede comprar. En mi próxima visita no dudaría repetir."