THOMAS SABO

"Compre un colgante y al mes se me rompió el cierre, lo mandé a reparar, me dijeron que no entraba en garantía porque fue por algo "externo", me hicieron pagar el arreglo. Resumen: pésima calidad y peor servicio. No lo recomiendo."

"Me encargaron un anillo. No había talla. Me lo dijeron después de pagar y hacer la reserva. Cuando me atendieron me dijeron 4 veces lo que valía el artículo sin que yo preguntase el precio. Atención mala no, pésima. A la hora de ir a hacer la devolución del dinero había una chica delante mío y me ignoraron ni hola ni ahora estamos contigo ni nada. Nunca volveré a comprar aquí."

"Se ha convertido en mi marca . Siempre busqué algo que no fuese tan "femenino", y lo he encontrado. Tienen de todo desde anillos geniales a collares o pulseras preciosas. Aunque no creas si eres de las que les gustan las joyas más sofisticadas y femeninas también las hay. Y con variedad de precios , pero siempre gran calidad. Yo lo recomiendo siempre."

"Excepcional joyería de gama media especializada en artículos de plata. Cuenta con varias líneas, desde las mas femeninas y coloristas hasta la más rebelde, tanto para hombre como para mujeres. Diseño moderno y actual."

"Soy cliente frecuente de esta tienda en el Corte Inglés de Bilbao y siempre he tenido buenas experiencias. Pero el otro día me compré unos pendientes, llegué a casa y, al ponérmelos, me di cuenta de que uno no cerraba, no llegaba a enganchar. Volví al cabo de unos días para que me lo arreglaran o cambiaran y la chica que me atendió fue superdesagradable. Me dijo que era mi culpa, que eso era porque yo lo había forzado, le expliqué setecientas veces que no, que me lo había puesto y ya de primeras no encajaba y no cerraba. Ella me miraba con cara de asco mientras me repetía que no, que era imposible que no cerrará, que eso era porque yo lo había forzado. Luego me da uno de los pendientes y me dice este ya cierra, el otro no, está forzado. Y le digo no, perdona, es que este ya cerraba cuando yo te lo traje, el único que no cierra es el otro. Y al final, para rematarlo ya, me dice que si no me cierran bien, no me los ponga. Sí, claro, me gasto yo 80€ para tenerlos guardados en una caja. Muy lógico todo. Tengo claro que cada vez que vea a esa chica en la tienda ni me acercaré a mirar siquiera, no vaya a ser que fuerce algún pendiente con mi mirada."