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"Sr :Aitor no se cómo puede tener la poca vergüenza de mentir como un bellaco,bueno si se,es el alcohol y la droga,que le hacen ver realidades paralelas,a usted no le pegó ningun trabajador del local en la cafetería los angeles,a usted le pego 2 tortas y me parecen pocas,el acompañante de una de las chicas a las cuales usted estuvo agobiando y acosando en el local hasta que los porteros le expulsaron de la sala,usted no exiguo que fuese ninguna patrulla de policia para identificar a su agresor porque sabia que al que se iban a llevar detenido es a usted,y por supuesto que no va a volver al local,pero no porque ud no qyiera si no porque tiene vetada la entrada de por vida...Dejé la droga,el alcohol y vaya a terapia para aprender a respetar a la gente y muy especialmente a las mujeres,dejese de películas y resetelas o algun buen ciudadano le enseñara como se hace.y ojo con las injurias hacia los trabajadores,porque lo mismo si no dispone de pruebas sobre sus fantasías,quiza la proxima denuncia recaiga sobre su persona,yseguro que las chicas a las que acoso estan encantadas tambien de denunciar a un tipo como ud."

"Alucinante lo que me ocurrió el domingo por la mañana, digno de película de mafiosos. A las 11:00 horas, el portero que estaba en la calle cerró la persiana y dijo que no se podía volver entrar. Yo había salido a tomar el aire, pero ya pensaba irme a casa, así que sin problemas. Un chaval al que no conocía, también tenía el sello, preguntó al portero si le dejaba entrar. Entonces, éste, repentinamente, perdió los papeles, nos espetó a gritos que nos fuéramos y añadió que no quitáramos del tramo de acera enfrente del local (yo estaba a unos 3 metros de la entrada). A pesar de que pensaba irme a casa, me cabreé y le contesté que nos nos podía echar de la vía pública. Insistió de malos modos y le espeté que iba a llamar a la policía, a ver si realmente nos podía echar o no de la acera. Entonces, se dirigió hacía mí y me apretó la cara con ambos puños. En cuanto me soltó, crucé la carretera y me dirigí a la cafetería Los Ángeles, donde llamé telefónicamente a la Ertzaintza, en la calle, enfrente de la panadería que hay al lado de esta cafetería. Mientras hablaba con la Ertzaintza, me percaté de que otro portero estaba a mi lado, a medio metro, escuchando la conversación y mirándome sin decir nada. Cuando colgué el teléfono, me amenazó con "si denuncias a mi compañero te encuentro y te mato". Le contesté que le iba a denunciar a él también, y de dos tortazos me tiró al suelo. Varios transeúntes que vieron todo me animaron a que denunciara. Me levanté y fue a interponer la correspondiente denuncia en la comisaría de la Ertzaintza. Espero que haya alguna cámara en la calle que haya grabado la agresión. Tremendo, de película, no me he sentido tan impotente en mi vida. Al menos no me ha dejado lesión alguna más allá de un entumecimiento en la cara y alguna heridilla en la boca, pero que alguien actúe con tal impunidad, a plena luz del día, delante de transeúntes... menuda mafia. He ido cuatro veces en mi vida a este local, ahora nunca jamás, claro. He de reconocer que las poquísimas veces que había ido no había tenido ningún problema, pero lo del domingo me dejó alucinado."

"Increíble el ambiente los camaremos los djs los seguridad y sobretodo los dueños impresionante ambiente muy recomendable"

"Ambiente de after, destacando el trato del personal que trabaja tanto dentro(camareros, dj...) como fuera,(porteros). Gente educada y profesional. A sido un acierto el cambio de aires..."