Branka Taberna Santiago Kalea, 65, 20280 Hondarribia, Gipuzkoa

"Un lugar perfecto para picar algo antes de continuar de visita por la zona. Llegamos de casualidad y pedimos unas patatas 3 salsas (alioli, bravas y queso azul) que estaban deliciosas. Hacía tiempo que no probaba unas salsas tan ricas!! Y luego un bocadillo de pluma ibérica que de verdad no he probado cosa igual de rica. El trato y todo genial, ojalá pueda volver de nuevo para degustar otros platos!"

"Buen lugar y buena comida, sugiero patatas bravas. Mi problema es la cantidad de insectos que hay en el techo del interior."

"Paramos a picar algo y a echar un trago, y tuvimos buena experiencia: pedimos unas rabas, muy bien fritas y en cantidad generosa; para picar tres personas, más que bien. De buen sabor. Estaban sacando también muchos bocadillos, que, aunque no probamos, tenían todos muy buena pinta y eran de gran tamaño. También destacó su ubicación, a dos pasos de la calle principal, lo que hace que tenga más amplitud y menos ruido. Recomendable."

"De paseo por Hondarribia paré a cenar en este local al que he vuelto tres veces y volveré con amigos por la buena comida, la buena atención del personal, el ambiente...y además porque uno de los dias que no habia sitio fuera me invitaron e insistieron a qué entrara dentro con los perros sin ningún problema. Todo genial, pero por poner una pequeña pega, o más que una pega una petición: somos muchos los que viajamos solos y me hubiera gustado que existiera la opción de pedir media ración de patatas por ejemplo, que están buenísimas pero la cantidad para una sola persona si además quieres acompañarlas con un bocadillo de esos tan ricos, es mucha, y tuve que pedir para llevar lo que sobró..."

"Los bocadillos muy ricos y de buen tamaño. También las patatas y chistorra. Queríamos probar las rabas y la tortilla pero no quedaban (aunque vimos que lo sacaban a otras mesas). La situación fue un poco extraña porque nos sentamos a las 14:30h y nos dijeron que abrirían cocina en media hora. Nos pedimos algo de beber y, al rato, nos dijeron que habían abierto cocina de nuevo. Al ir a pedir nos dijeron que la habían vuelto a cerrar y no nos tomaron nota. El camarero se acercó después a tomarnos nota y nos dijo que lo marcharía lo antes posible. En total, una hora hasta que llegó la comida. Creo que es mejor avisar al cliente de que la comida puede tardar X tiempo (que lo vamos a entender perfectamente) en vez de estar mareando con que la cocina abre o cierra según lo saturada que esté."