Urberu Sagardotegia

"Un lugar perfecto para disfrutar del sabor de un buen pescado,carne, postres tradicionales... y surgió la magia del encuentro con unos amigos....a unos cuantos quilómetros de nuestra tierra!! Que bonito recuerdo quedará para siempre!!!"

"De las mejores sidrerías en las que hemos estado, tradicional y con una calidad de producto insuperable. Puedes disfrutar de un menú tradicional de sidrería, compuesto por ensalada mixta, croquetas, tortilla de bacalao, chuletón berezi (o rape) y de postre queso idiazabal con nueces y membrillo (no es membrillo, es dulce de manzana); o si lo prefieres puedes pedir a la carta una gran variedad de platos a un gran precio. En nuestro caso además del menú pedimos de entrantes como sopa de pescado, puding de cabracho y tabla de ibéricos, bastante flojos en comparación con todo lo demás. El revuelto de hongos y el rape, espectaculares, pero si algo merece la pena es su chuletón "berezi", personalmente una de las carnes más sabrosas y jugosas que he probado. Si vas a comer a primera hora podrás tener la suerte de probar uno de sus mejores postres, una pantxineta en caliente que deleitará a los amantes del dulce más exigentes. Finalmente, qué sería de una sidrería sin el txotx. Disponen de 4 cupelas, aunque nuestra favorita es la tercera, sin duda."

"Por menos de 40€ por persona (con una sidra por cabeza): comida abundante, de excelente calidad y sin pretensiones. La comida de toda la vida que recuerda a la niñez y que encontrarla bien hecha y con honestidad es cada vez más difícil. Probamos unos pimientos rellenos de bacalao (7,50€) que emocionaron. Seguimos con un rodaballo (36,85€) de 1,1kg de muy buena calidad (como ligera pega habría agradecido un punto menos de cocción). Terminamos con una chuleta de buey (600 gramos 17,70€) con un sabor intenso, un punto perfecto de brasa. En definitiva, todo un acierto. Salimos con una sonrisa de oreja a oreja."

"21.05.2023 - Esupenda sidrería enclavada en medio de la naturaleza. Después de hacer una bonita ruta de senderismo por la zona recalamos allí sin reserva previa y estaba a reventar. Nos encantó el lugar y la comida. Dijeron que no podían atendernos y nos invitaron a un vaso de sidra. Amabilísimos en la atención y, cuando ya estábamos fuera del local para irnos con la pena de no poder haber comido allí, salió una camarera amabilísima que con una gran sonrisa nos indicó que nos había podido preparar una mesa. Lo agradecimos muchísmo además de que comimos genial. Típico menú de sidrería muy bien preparado y extraordinariamente servido. Sin duda un sitio para recomendar, pero claro, preferiblemente con reserva previa. Muchas gracias por vuestra atención. Seguir así y seguiréis triunfando."