Eguren Ugarte A-124, Km 61, 01309 Laguardia, Álava

"La visita a la bodega es de las mejores que hemos realizado. La guía, muy amable, ofrecía explicaciones claras e interesantes (cuando has realizado visitas a bodegas agradeces que te expliquen curiosidades y peculiaridades de la bodega en sí, no generalidades de la elaboración del vino de forma extensa, en este caso, se explican estas cosas, pero no en detalle profundo). Las instalaciones y la organización nos parecieron de 10, así como la cata, realizada durante el recorrido, no al final con prisas, y con un aperitivo incluido. La comida posterior en el restaurante también muy bien. Menú rico y contundente, tanto en la versión adulto, como en la de niños. Destaco las chuletitas de cordero, las patatas a la riojana y las croquetas del menú infantil (y el jamón ibérico :)"

"Fuimos a comer y a realizar la visita. La calidad precio está bastante bien, son 45€ por ambos servicios. La comida está muy buena, tradicional y contundente. En cuanto a la visita, la guía muy maja y agradable, pero lo que es el recorrido se queda a poco. A destacar las vistas con la Sierra Cantabria de fondo."

"Que pena que el sitio sea tan bonito, porque es precioso, el servicio sea tan pésimo. Bordes , mal educados, una falta de organización de la boda terrible, me perdí media boda porque no se oía bien al hacer mal tiempo, deberían de haber estado más atentos a la hora de la celebración. La colocación... presumen tanto de tener todo al detalle... faltó hasta el libro de firmas a la vista. En fin un horror de sitio para celebrar una boda."

"La bodega una preciosidad. El hotel muy bonito. Pero el trato de los empleados de hotel un horror. Para empezar teníamos detalle de bienvenida, el cual ni nos lo dieron ni nos lo ofrecieron. En la habitación, la tapa del baño estaba rota y toda la noche había ruido de goteras que no nos dejaron descansar. Fuimos a cenar al hotel y a pesar de tener unas 4 mesas libres nos pusieron a cenar en un sofá con mesa baja (realmente incomodo e insufrible), La única persona que se salva es la camarera del desayuno. Íbamos con muchas ganas e ilusión, pero seguro que no volveremos."

"Bodega muy cuidada pero con detalles que la hacen una experiencia anodina. La cata de vinos no llega ni al nivel de iniciación. Pruebas 3 vinos con un bollo preñao y poco más. Nada de ver procesos de fabricación, ver viñedos o aprender a catar y diferenciar aromas en el vino. Tienen variedades de uvas plantadas en zona accesible y con carteles ilustrativos pero debes buscarte la vida para leerlas y sin opción a resolver dudas. Te enseñan un maquina que lava barricas y listo. Lo mejor, las cuevas con los nichos donde almacenan botellas de clientes. Es la parte más chula de la visita. Todo accesible e impresiona. Habitaciones limpias y cuidadas pero no pude ducharme porque soy discapacidado y usuario de silla de ruedas y un bidé impedía el paso al plato de ducha. En recepción no sabían qué responder al haber dado una supuesta habitación adaptada con un mes de reserva. No hubo ningún detalle al respecto salvo unas disculpas, pero no pude ducharme y así acabé la visita a la bodega. La reclamación fue inevitable."