La Plaza Gastrobar Calle de Aralar, 3, 31002 Pamplona, Navarra

"Menú casero y con abundante cantidad, servicio agradable y dejan entrar perros"

"El camarero, amable, aunque un poco desaliñado. La comida mucho que desear. Arroz de marisco espesado con harinas, surimi y gambas miniatura congeladas. La lubina, sin ningún sabor, se olvidaron del condimento, y el mousse de chocolate, líquido, más parecía un colacao. No volveria"

"Llegamos de casualidad 40 minutos para cerrar y nos atendieron maravillosamente, comimos de menu, 12 euros, todo casero y buenísimo, tanto la camarera como el cocinero encantadores, que gente mas maja, que viva pamplona!"

"Fuimos a comer el sabado de San Fermin. Somos conscientes que en San Fermin las cocinas y bares están a tope pero no por ser San Fermin se tiene que consentir todo. Nos sentamos a comer antes de las 14.30 (con reserva, claro) y nos dijeron que nos tomaban rapido las comandas para darnos antes de que llegara todo el jaleo. Para empezar, el menú tenía de primero sólo pochas. En el momento de la reserva ya se dijo que 3 no comiamos pochas y dijeron que no pasaba nada, que se cambiaba. Pues no nos lo cambiaron. Nos sacaron una ensalada más de tomate (comida escasa) Eran las 16h y aun no nos habian sacado los segundos ni siquiera recogido la mesa de los primeros. Cuando por fin nos vinieron los segundos, la carne estaba templada tirando a fria y seca. No había más que un camarero para todo el comedor. La una explicacion que nos dieron fue que se habian olvidado de la mesa. Y ya. Encima el menú, para lo que era, carisimo. 35€, 2 entrantes, un primero, 5 segundos y el postre. Ni los cafés entraban.... Esto no es un restaurante, es una sociedad gastronomica que quiere hacer caja en San Fermin. Desde luego cocina y gente para restaurante, no tiene. No he comido tan mal en la vida, en general, atencion, calidad, servicio...."

"Entré a comer porque me pillaba al lado y tenía prisa. Menú de 14 euros. Pedí 2 cosas simples y las dos cosas malas. La crema estaba aguada a más no poder y las pechugas de pollo estaban frías. La botella de agua que me dieron tenía un rastro de que le había caído vino encima, le pedí que me la cambiarán y me dijeron que estaban todas igual... eeeh? Y no tienes los huevos de limpiarlas? El tenedor tenía pegotes, al final lo tiré al suelo para que me lo cambiases porque no quería decirlo en persona. No volveré"