Silo de Carlomagno Calle Nuestra Señora de Roncesvalles, 4, 31650 Roncesvalles, Navarra

"Edificio pintoresco muy particular y con mucha historia. Hay que contratar la visita guiada, muy recomendable tanto por este espacio como por el museo y la iglesia de Santiago."

"El edificio más antiguo de Roncesvalles es la capilla del Santo Espíritu o Silo de Carlomagno del siglo XII, en el lugar donde según la leyenda habría clavado Roldán su espada, después de la derrota sufrida en la Batalla de Roncesvalles. Es un edificio singular con planta cuadrada, cúpula en pirámide a dos alturas y su pórtico de arcos de medio punto. Todo su estilo es románico."

"Se puede visitar junto a la ermita de Santiago y el museo, con la entrada guiada: 6€ la general y 4,50€ la reducida. Realmente es una capilla funeraria con una sima, donde fueron enterrados los combatientes francos de la batalla de Roncesvalles, que posteriormente se ha seguido utilizando como tal. Después de varias campañas arqueológicas se ha llegado a un estrato donde hay abundantes restos de combatientes del ejército Napoleónico. Desde hace un tiempo son enterrados los vecinos y canónigos de la Colegiata."

"Muy interesante, hacer la visita guiada es lo mejor. Están trabajando arqueologos para identificar los cuerpos que están enterrados. Según el guía hay muchos soldados franceses"

"El Silo de Carlomagno no es otra cosa que un cementerio cubierto en el que se han depositado los huesos de soldados, viajeros y peregrinos desde hace siglos. Actualmente es el cementerio de la villa de Roncesvalles. Es, probablemente, el edificio más antiguo de Roncesvalles construido en el siglo XII por mandato del rey de Aragón Alfonso I el Batallador. Es de planta cuadrada con un tejado a cuatro aguas y sobre éste otra cubierta más pequeña. En su parte más alta hay una sencilla bóveda de crucería. La lámpara que se encuentra sobre el altar simboliza la corona de Carlomagno. En su interior hay varias tumbas y nichos de la gente que ha vivido en el pueblo de Roncesvalles. En el centro del edificio hay un altar a modo de pequeña capilla asentada sobre un enorme osario completamente lleno de huesos y calaveras. La leyenda dice que aquí se enterraron los soldados muertos en la batalla de Roncesvalles acaecida en el año 778. Cuando el emperador Carlomagno regresaba a Francia con sus tropas, un numeroso grupo de vascones le tendió una emboscada en un estrecho del camino como represalia por la destrucción de las murallas de la ciudad de Pamplona. La retaguardia del ejército carolingio fue destruida falleciendo en la contienda el caballero Roldán, sobrino de Carlomagno. De este hecho se hizo eco el Cantar de gesta de Roldán del siglo XI. En el pozo del Silo se encuentran un gran número de huesos que actualmente un grupo de arqueólogos intenta catalogar para determinar las épocas a las que pertenecen cada capa de huesos. La visita a este edificio está integrada en la entrada general que se puede adquirir cerca de la iglesia de Santa María. La visita es guiada y se pueden ver el Silo, la iglesia de Santiago, el museo, el claustro y el sepulcro del rey de Navarra Sancho VII el Fuerte. La entrada general cuesta 5,50 euros/pax y para los peregrinos alojados en el albergue es de 3,50 euros."