Pub Yellow submarine Plaza Ayuntamiento, 2, 30202 Cartagena, Murcia

"Mala experiencia, no por mi y mi pareja, por un turista. En Cartagena se elabora un café que se llama ASIÁTICO, se sirve en un recipiente especial, COPA CARTAGENERA, ASÍ LO PUBLICITAN EN CARTEL CON FOTO MUY BONITA. LE ENCASQUETAN AL POBRE TURISTA, EN UN RECIPIENTE DE VASO DE AGUA EL CAFÉ. Yo le expuse la queja al camarero, le dije, que es un producto típico de la ciudad que se sirve en una copa especial, que eso no se hacía que es un bar que gana mucha pasta y que a 500 metros tienen al distribuidor de esa copa. Volveré a ir y pediré el asiático y espero"

"He llevado a mi madre a desayunar que está de visita en el país, pensando que ahí se atendía bien al menos. Una decepción total, mi madre se fue con un trago amargo. Pedimos los cafés y ni azúcar nos trajeron, esperamos 10 minutos y las tostadas jamás llegaron, las tuve que reclamar, luego me levante a buscar a la barra cubiertos, porque tampoco nos trajeron. Los camareros que habían te ignoraban no miraban las mesas para atender la poca gente que había. Se sentaron turistas hablando en inglés al lado nuestro luego y los atendieron más rápido que a nosotros. Qué? Por vivir en Cartagena no me atendes bien y al turista si? Osea por hablarte en español? Un desastre. No lo recomiendo para nada. Eso si, para traer la cuenta son rapidísimos! !"

"¡Pues nos gustó! Pedimos una paella de marisco para dos, que estaba bastante rica, y de postre, algo típico de Cartagena: Cordiales. Es una mezcla entre la almendra y el cabello de ángel y lleva una oblea por debajo cada pastelillo."

"La peor experiencia culinaria de nuestra vida. Los camareros fueron rápidos y amables pero cuando nos llegaron las pizzas no podíamos creernos lo que veíamos: las pizzas eran de SUPERMERCADO. Sin duda debe ser un negocio muy rentable comprar una pizza de congelador por 2 euros y venderla por 14. El único motivo por el que nos sentamos en esta terraza fue la fuerte lluvia que caía. En cuanto llegamos supimos que se trataba de un atrapaguiris pero jamas hubiéramos sospechado la mala calidad de la “cocina”. Por desgracia le di un pequeñísimo trozo a mi perro y aún así se puso malo de la tripa."