Donde Siempre Calle de Juan José Martínez Seco, 1, Villaverde, 28021 Madrid

"Jamás pensé siendo del barrio de toda la vida que tendría que poner esta reseña. Acabo de estar en la terraza de este bar con frío porque es 31 de Octubre, pido un café con leche y me dice la camarera que no se sirven cafés a partir de las 20:30 de la tarde. Jamás me he encontrado en vida un bar que me diga que a las ocho y media de la tarde no me sirven un café, ni siquiera en este bar. No sé si esto se puede hacer, pero desde luego van a tener mi reclamación y valga mi opinión negativa. Por cierto, la camarera borde hasta más no poder. Ni vuelvo a este bar a tomar un café ni nada que se me tercie, será por bares bastante mejores en Oroquieta o Ciudad de los Ángeles donde la atención al cliente es muchísimo mejor y el ambiente también. Aquí te tragas toda la tierra del parque y te bebes las Coca Cola con el humo del tubo de escape de todos los coches que pasan a tu lado. Y sí, como ha dicho otra persona en su comentario; los camareros no tienen sangre y son muy antipáticos."

"Los camareros no tienen sangre. Los llamas y ni te miran, van con pocas ganas de servir a nadie. Las raciones son generosas. La salsa alioli me gusto bastante. La terraza está situada en un parque infantil y una fuente cerca del metro. Para aparcar la zona es difícil. Y precios para la zona en la que está son normales."

"Está bien el bar, es pequeño, pero tiene terraza fuera, buena atención del personal. Servicios limpios. Buenos Aperitivos y la ración de oreja buenísima."

"LAMENTABLE!!! Es un bar de barrio de apariencia correcta bien situado en una pequeña plaza/parque. Solo puedo decir que es de los peores lugares donde he estado en mi vida. Los camareros…unos arrogantes, vagos, viciados y de trato horrible. Es evidente que no les gusta trabajar, prefieren estar juzgando a las personas que tienen sentadas en su terraza, tardan lo impensable en atenderte, o te agobian cerca para que pidas más. Especial dedicatoria se merece la camarera mujer, de apariencia recién salida de una cueva tras pintarse la cara sin espejo( si no, no lo entiendo). Su tono de voz es brusco, inquisitivo, camionero(todos mis respetos al sector) y su actitud es macarra, grosera, buscando el problema con varios clientes, pareciendo que va salvando la vida a aquel que se cruza con ella. No diré nada de la comida, que no tengo adjetivos ni positivos ni negativos para ella, pero con el equipo de camareros que tienen , tengo mis serias dudas de su calidad y composición. Trasmiten una energía fatal. No entiendo como ese lugar sigue en pie con personas de cara al público como ellos."

"Es un bar de barrio, de toda la vida, da gusto lugares así en los tiempos que estamos, buena atención, buenas tapas y abundantes raciones, muy recomendable"