Zapatero barrio Goya Madrid Calle de Antonio Toledano, 36, Salamanca, 28028 Madrid

"Me ha cobrado 80€ por hacerme suelas y puntas de un pie de gato y solo suelas de otro par. Probé el sitio porque vivo cerca pero va a ser la última vez, un auténtico robo"

"Un auténtico desastre y estafa , caro y 0 calidad. Le llevé unas zapatillas de aproximación de montaña para cambiar la suela, después de cobrarme 45€, me pone una suela de barranquismo, que según él, es lo mismo y sirve igual.... Y yo que soy barranquista, se distinguir la suela y sobretodo su nulo agarre en terreno seco y desgaste. No me devuelve el dinero y me ofrece una alternativa ridícula: cambiar la suela de una zapatilla por una bota y además PAGANDO yo el extra de diferencia .. total 55€ por destrozarme una zapatilla que en tienda vale 80€ nueva. Además no cumple los plazos que te dice, se le olvida y hay que ir detrás todo el rato. Voy por la 4° vez que visito a este personaje, para que al menos, me vaya pegando los desperfectos que salen a cada rato... Total zapatilla inservible para mí uso, dinero a la basura y cabreo monumental con este tipejo. Para denunciar y no volver nunca."

"Para mi uno de los mejores zapateros de Madrid y de España, gran maestro zapatero con una gran profesionalidad .. todo trabajo lo acaba perfecto y con una gran idea y sabiduría pk ama su trabajo. Te adoro Juancho ."

"Calidad muy justita, un par de zapatos que entregué para limpiar ha quedado bien, mientras que otro par (unas botas), no han sido limpiadas en su totalidad, presentando las mismas marcas de suciedad con las que fue entregadas. Además, el precio me parece excesivamente caro (40€ por limpiar dos pares de zapatos, que ya comento que uno de ellos no quedó limpio) y poco serio con los plazos de entrega (me dijo que en una semana estarían listos y al final fue prorrogandomelo día tras día hasta casi dos semanas de espera)."

"La primera vez excelente. A partir de la segunda vez nunca más me volvió a cumplir una fecha de entrega. Incluso algún trabajo me lo retrasó dos veces. El colmo fue cuando recogí dos cremalleras y mientras me iba me di cuanta de que solo había hecho una. Eso sí, cobró las dos. Informal."