Jesús Camblor Calle de los Químicos, 2, 28222 Majadahonda, Madrid

"Sinceramente, muy sorprendido, según entre en la tienda, fui atendido y le comenté al señor lo que buscaba, excelentemente fui atendido, y después de probarme un par de trajes me decidí por 2 de ellos, muy amable y servicial, gratamente sorprendido, me veréis de vuelta."

"Trato excelente, atención personalizada, un gusto exquisito y muy buen ojo para dar la talla correcta. El dependiente ha sido encantador! Tienen unas corbatas preciosas y se nota que dedican tiempo a escoger el género."

"Servicio pesimo, he comprado un polo de 85€ con un mes de uso se han ido los pespuntes en la primera lavada a mano y tiene 4 agujeritos. Despues de llevarlo a tiendas no dan ninguna solucion, encima no te dejan explicarte ni tampoco hablar. Ponen de excusa que el jefe no esta y que volvera en un mes. Y no estamos hablando de 20€ si no de un producto bastante caro. Es una verguenza el servicio y el trato al cliente. Te hablan super borde y eso al final hace que te cabrees. Ropa de mala calidad y cara."

"Carecen de una total falta de educación y trato al cliente, tanto el dependiente como la dependienta dejan mucho que desear en todos los aspectos. El establecimiento en sí es muy pequeño, con género de contadas firmas (con un claro sobreprecio comparado con otros lugares) y falto de limpieza, con polvo y suciedad en los probadores y en las prendas (ello denota que no deben vender mucho y no es de extrañar…). Sin duda alguna mejor trato y asesoramiento en cualquier tienda de Serrano en Madrid, así como en El Corte Inglés, tanto en sastrería como en firmas, no volveré y desde luego no se lo recomendaré a nadie de mi entorno, pésimos."

"He comprado aquí mi chaqué de novio y todo Iba muy bien hasta que llegó con una tara, probablemente por parte del fabricante. La tela está estropeada en la parte delantera de un hombro y aunque es mínimo, a la luz del día se ve (y lo más importante, yo, que he pagado por un chaqué nuevo, lo veo). Por parte de Antonio y no de muy buenas maneras se propuso llevarlo de manera urgente al costurero para buscar una solución. El traje ha venido igual y la última solución que se me ha dado es “hemos hecho todo lo posible”, “si no lo dices, nadie lo verá”. Entiendo que por las fechas ya no había tiempo de arreglar el problema o de pedir uno nuevo, pero Antonio debería haber ofrecido pedir uno nuevo para después de la boda. Ahora me caso con el chaqué mal y además, para después de la boda no se me ofrece solución."