Zapaterías Estellés Calle de Augusto Figueroa, 18, Centro, 28004 Madrid

"Experiencia de compra nefasta. Compré hace dos días un par de zapatos preciosos en la tienda Estellés, que espero que duren años y paños; no obstante, el trato de la dependienta fue horroroso, se me quitaron todas las ganas de seguir comprando y mirar más zapatos. Le hice un par de preguntas en cuanto al descuento que había y esperaba que me contestara llanamente o con alegría, pero no esperaba que me contestara con desdén y que me hablara como si fuera tonta por no entender su sistema o pancartas del descuento. Me quedé atónita y molesta, me planteé seriosamente si comprarme los zapatos o no. Al final me los compré porque prioricé el diseño y comodidad del zapato que el trato de la dependienta sin sensibilidad hacia mi persona. Los zapatos están muy bien y son muy cómodos. Mi reseña viene más por la experiencia de compra y por el personal: considero que los profesionales cara al público deben tener don de gentes y sino lo tienen que al menos, no vayan con aires de suficiencia ya que perderán ventas. Así modo recordatorio: todos somos personas que estamos viviendo la vida igual que el otro. #másempatíaporfavor"

"Me compré unos tacones bajitos de piel de 70€ y me aseguraron que iban a ser cómodos. Bueno, pues a día de hoy tengo heridas por todas partes y los pies destrozados. No recomiendo a nadie comprar aquí."

"Una zapatería de buena variedad y calidad Pero en la sucursal a la que asistí, en Augusto Figueroa el trato de las dependientes es totalmente apático y agrio Uno siente que molesta por la actitud que tienen hacía el cliente Una pena"

"Compre unos zapatos el 21 de febrero y a día de hoy ya están para tirar, cuando han recibido el uso normal. Muy mala calidad de calzado y lo peor de todo al ir a contarles este problema su mejor consejo ha sido que compre pegamento y trate de arreglarlos. Tristemente el calzado español que tanta fama tenía de buena calidad ha desaparecido igual que los profesionales de ese sector."

"Recientemente, visité esta tienda de zapatos con la expectativa de encontrar un par cómodo y adecuado para mí. En la tienda, me atrajo un par que parecía ajustarse bien y me aseguraron que, con el tiempo, se adaptaría a la forma de mi pie. Sin embargo, al probarlos, me di cuenta de que apretaban mucho mis dedos pequeños cuando se camina y la suela resultaba bastante rígida. Decidí regresar a la tienda buscando una solución, como un cambio de talla o un reembolso. Sin embargo, me informaron que no era posible realizar ninguna de esas opciones. En su lugar, me sugirieron adquirir unas plantillas adicionales, pero temo que eso solo empeoraría la situación al apretar aún más los zapatos. Me decepcionó la falta de flexibilidad y empatía hacia mi situación como cliente. Agradezco cualquier esfuerzo que se haga para mejorar la atención al cliente y ofrecer soluciones más satisfactorias. Desafortunadamente, esto significa que no volveré a comprar en esa tienda en el futuro."