ER Abogados / Abogados de Extranjería Calle del Conde de Xiquena, 13, Centro, 28004 Madrid

"Me ayudaron muchísimo en mi proceso de papeleria, de principio a fin, me aconsejaron de una buena manera y super amables durante el proceso que fue muy largo"

"Tuve una mala experiencia. Antes de ir a este sitio, pregunté qué si me podían ayudar antes de ir para resolver un divorcio de otro país y al ir, me dijeron que no podían ayudarme y dijeron que si ( antes de ir ) que quizás quien me escribió se confundió y que lo siente .. Solo por entrar a un cita y decirme que no me podían ayudar me cobraron 36 euros, no es por el dinero, es por el tiempo que perdí. Solo tenían que decirme antes de ir, que no me podían ayudar con mi caso. Me parece una estafa. NO SE FÍEN, solo buscas dinero como sea esta gente"

"Los contratamos por que nos dijeron unos plazos del recurso de nacionalidad que no se han cumplido para nada. Cada vez lo han ido retrasando más y hay que estar detrás de ellos para todo. Es casi misión imposible hablar con la abogada, siempre está ocupada. Si no puede hacerse cargo de tantos casos no debería cogerlos pero hay que tener un poco de empatía y contestar las llamadas."

"Los contraté luego de leer todas las buenas review que tienen, pero me tocó pasar por lo siguiente: Pagué 180 euros más envío (que en teoría estaba incluido) por un partido de nacimiento para tramitar DNI. Me enviaron en dos ocasiones dos partidas que no servían para ningún tramite, copias selladas de mí partida de nacimiento. No solo se excusaron diciendo que era porque yo ya lo había solicitado online (algo que les había explicado antes de contratarlos) SI NO QUE TAMBIEN ME DEJARON DE ATENDER EL TELÉFONO. Recomiendo que busquen otro estudio."

"Realmente se toman en serio la necesidad de las personas, pues no solamente te resuelven con eficacia y profesionalidad, que ya es decir bastante, sino que también sientes la cercanía humana tan necesaria en trámites de este tipo. Los conocí, en concreto a Érika, poco antes de la pandemia para informarme del trámite de nacionalidad, el cual llevaba ya tres años sin respuesta. Para hacer la historia corta, gracias también a Dios, el problema se resolvió en menos de dos meses. Después, con la compleja situación sanitaria, las gestiones migratorias, por lo menos en Madrid, se volvieron imposibles de solucionar por cuenta propia. Gracias a que conocía a Érika, supe a quién a acudir para solucionar todo tipo de trámites de amigos y conocidos. ¡simplemente, gracias! ¡Por cierto!, sigo recurriendo a ellos"