Centro de Atencion al Desarrollo Infantil Avenida del Ventisquero de la Condesa, 8, Fuencarral-El Pardo, 28035 Madrid

"Una experiencia maravillosa. Lo mejor de esta guarde es el trato humano y el cariño con el que tratan a los peques. Una pena que acabase tan pronto…. Muchas gracias Maca, Montse y Lorena, sois una profesionales de los pies a la cabeza. Recomiendo este sitio al 100%. Os echamos de menos!"

"El trato de Monse es excelente. Nosotros, por otros motivos, finalmente no hemos escolarizado a nuestro peque en esta escuela. Leí reseñas que me parecen injustas ya que la atención de los profesionales que trabajan ahí han sido muy buenos."

"Mal, dejamos a nuestro bebé de 10 meses su primer día en la guardería, una adaptación de 4 horas, nos parecía excesivo, pero somos padres primerizos y nos dejamos guiar por lo que nos recomendaban confiando en su experiencia, nada más llevarlo cogieron al bebé y lo dejaron en el suelo, se puso a llorar,(lo esperábamos suponemos que era normal) pero yo estuve 20 minutos dentro hablando con la directora, y en esos 20minutos ,siendo el único que lloraba nadie lo cogió en brazos , no creo que lo hicieran en todo el tiempo xq cuando volví a las 4 horas seguía llorando en el suelo(pensábamos q hasta había cogido conjuntivitis porque no se le pasó el rojo de los ojos en 2 días). Segundo punto, habíamos contratado comida de guardería, y cuando nos entregaron al niño a la una estaba sin comer , la directora se disculpo porque apunto mal q nosotros llevábamos nuestra comida, un error podemos tener todos, pero si pensaban que llevábamos la comida y no fue así ése día ...para que están los teléfonos? Que nos llamen y nos pregunten antes de dejarlo sin comer. Y tercer punto, dejé al niño por la mañana, con tres capas de ropa porque hacía frío (body de manga larga,camiseta manga larga y jersey) y me devuelven en una bolsa el jersey empapado en leche (y sudor)de un biberón que le dieron a las 12 de la mañana, lo que quiere decir que estuvo el niño desde las 9 que lo dejé hasta las 12 que le dieron el biberón llorando y sudando como un pollo sin que nadie le quitara ropa ,solo lo hicieron cuando se lo mancho de leche. No me considero una madre especialmente exigente, pero q en el primer día de guardería de mi niño ocurrieran esos detalles no me pareció bien ni me dió ninguna seguridad. Por tanto nuestra decisión, como no podía ser de otra manera, fue no volver a llevarlo."