Cómete México - Ríos Rosas Calle de Ríos Rosas, 7, Chamberí, 28003 Madrid

"Dos menús del día por 14,50, con entrante (nachos con distintas salsas), primeros (quesadillas y ensalada), segundos (pollo), bebidas y postres. Porciones generosas, bien especiadas. Ambiente muy tranquilo y preciosa decoración. La atención del personal también fue buena y nada apresurada."

"Una pena que con lo bien que cenamos y lo bueno que estaba todo nuestra experiencia se viese empañada por el servicio. Pedimos bastante variado: quesadillas, nachos, cochinita…. Súper recomendable las margaritas de fresa. Nuestro problema fue con el servicio. Nos atendió un hombre y una mujer. La mujer encantadora. Sin embargo, el hombre que nos atendió hizo que nos fuésemos de allí con muy mal sabor de boca. Llegamos media hora tarde, lo cual es totalmente culpa nuestra, por lo que nos insistió que a las 12 nos teníamos que ir. Le dijimos que sin problema. Desde las 11:30, es decir, media hora antes de que acabase nuestro turno, estuvo viniendo a nuestra mesa insistiendo en que nos teníamos que ir. Ya hartos de escucharle, pedimos la cuenta. No nos cobraron hasta las 12:00. Mientras su compañera nos cobraba vino y nos montó un pollo porque eran las 12 y no nos habíamos ido, ya hartos le dijimos que estábamos pagando, a lo que nos volvió a insistir que nos fuésemos. La compañera que nos estaba cobrando no daba crédito."

"Celebramos allí el cumple de una amiga y todo estupendo. Los nachos estaban muy ricos, después probamos un variado de cazuelas que te traen a la mesa con tortillas para que te prepares tu mismo los tacos. Nos sorprendió para bien y el precio fue bastante ajustado."

"La atención de los camareros muy buena. La comida muy rica y abundante. El único pero, cuando pides otra ración de tortillas viene muy pocas y me parece un poco caro lo que cuesta la ración. Pero por lo demás es un buen sitio para poder comer Comida mexicana"

"Está bueno, si no hubiera sido por tener que elegir las bebidas y los platos en menos de 5 minutos, pues nada más poner la carta la mesa nos han preguntado si ya estábamos listos para pedir, unas 3 veces, hubiera estado mejor. Tengo la impresión que el servicio de hostelería en Madrid, está cada vez más sobrecargado, los camareros cada vez tienen menos paciencia y están menos preparados. Venía exactamente de trabajar, en un restaurante, y solo quería sentarme, en paz por unos minutos y mirar la carta tranquilamente, pero me sentí tan presionada que a los 3 minutos tuve que pedir las bebidas y platos y a los 30 estábamos pagando la cuenta. Una cena nada tranquila…."