Restaurante Fuencarral Calle Isla Paragua, 1, Fuencarral-El Pardo, 28034 Madrid

"Voy con las amigas muchas veces a tomar café por las mañanas y qué casualidad que en el café de ayer me encontré un pelo en mi taza, se lo dije educadamente y bajo para que no lo escucharan los demás clientes y me puso otro café , qué casualidad que éste también tenía pelos. Y cuando voy hoy me monta el espectáculo de que se lo dije de malas formas, y que los pelos eran míos según ella. A lo que mis amigas le han respondido que era una mentirosa y que estaba poniendo palabras en mi boca que no dije. En definitiva, es la dueña , muy seca, antipática …. Solo decir que la denunciaré por intromisión al honor y que nos veremos en el juzgado. Por cierto vete preparando las hojas de reclamaciones por qué te voy a poner una para que el ministerio de consumo lo vea bien."

"Muy buen lugar, el trato excelente y la comida muy buena. Gracias, volveré!!"

"Excelente relación calidad precio, trato muy cuidado."

"Paella pasada sin apenas tropiezos, muy escasa, así como la esaladilla buena, pero escasa, los pescados bien , la atención por una señora, seca, cortante y desagradable , que por sus cortas raciones y su actitud no invitan a volver."

"Acabé en este restaurante de casualidad, ya que al que suelo ir habitualmente estaba cerrado. Y aunque no lo parezca... Es un desayuno! Completo. Huevos fritos a la perfección, buen chorizo (aunque le faltó algo más de plancha) y un filete de lomo correcto. Además pedí un poco de tomate para compensar... El pan, como suele ser habitual en Madrid, mejor no comentar... También tomamos café y un cacao. Decir que estaba todo excelente. El trato y la atención exquisitos. La parte menos buena, a mi entender, llegó al final. Pedimos la cuenta y salimos a casi 10€ por persona. Vamos, el precio de un menú. No suelo hablar de dinero y menos cuando salgo medianamente satisfecho de un local. Pero en este caso, me pareció algo excesivo. La semana anterior, desayunamos en nuestro restaurante habitual y pagamos prácticamente la mitad. Pensando además, que era la primera vez que íbamos y hablábamos con la dueña de volver a probar su cocido, no me parece la mejor manera de atraer a un posible buen cliente. Espero volver y probar ese cocido. Eso sí, antes preguntaré el precio."