Sidrería Lola Calle María Barrientos, 4, Villaverde, 28021 Madrid

"Fui el domingo 20/8 a intentar comer en el restaurante y digo intentar, porque después de 25 minutos esperando sentados no nos hicieron ni caso. Había 2 mesas ocupadas y con comanda solo una. Nos levantamos y nos fuimos... y el camarero (con mechas rubias) tan a gusto, ni nos preguntó porque nos íbamos, menos trabajo pensaria Lamentable."

"El trato desde el primer momento fue fantástico, nos explicó lo que llevaba cada plato con lujo de detalle. Al final nos comimos un cachopo de cecina con queso cabrales y estaba riquísimo. Volveremos a comer allí, está ubicado cerca de paradas de autobús y cercanías. Muchas zonas verdes y lugar muy tranquilo, totalmente recomendable."

"Estuvimos picando algo la otra noche.. No lo conociamos y se notaba que ellos a nosotros tampoco, ya que mis amigos recientemente han comprado un piso muy cerquita y estamos conociendo los bares de la zona. Pedimos 1 botella de sidra que vino con su escalzador y muy bien,pedimos tambien refrescos ( 3 ) y nos sorprendio que de speritivo nos pusieran en un asturiano unos cachos de pizza carbonara recalentada y unos cachos de pan duro con 1 loncha de chorizo revilla de blister... Quisimos darles la oportunidad y pedimos 1 ración de patatas al cabrales y una ración de croquetas. Las patatas de cabrales estaban regular tirando a mal...no sabian a cabrales y su textura era muy aguada, lo único bueno que eran patatas caseras.. Las croquetas..un show.Pedimos de cecina y dijeron que no les quedaban, que las habian cambiado por jamón y por cabrales y cebolla caramelizada...nos arriesgamos y hay que decir que estaban muy ricas, aunque no entendimos la razón por las que las de jamón eran enormes y las otras muuuy chiquitas, a veces compensa hacerlas más iguales que no tan diferentes pero de sabor muy ricas. El precio bueno, aunque aprobado raspado si juzgamos calidad y cantidad. Habia 1 trona nada más pero la estaba usando una niña en la mesa de al lado, por lo que no puedo decir mucho.más sobre admisión de niños. Preguntamos por alérgenos, ya que mi amiga es intolerante al gluten y el camarero nos miraba como si le hablaramos en arameo ( con todos mis respetos ) por lo que nos quedo claro que no controlaban, les dijimos que si podiamos avisarles unos dias antes y llevarles incluso el pan rallado oportuno para hacer un cachopo sin gluten y nos dijo que se podria intentar..no nos dio fiabilidad ninguna por lo que descartamos por completo esa opción. Volveremos por darles otra oportunidad..."

"Sidrería / Bar de barrio, de los que cada vez quedan menos. Pefecto para comer de menú entre diario. El menú incluye dos platos, bebida y postre o café. La paella, que es un plato difícil para comer de menú, estaba buena y en su punto. El resto de platos, sin ser nada muy elaborado, también estaban bien. Mucha variedad de postres a elegir y buen café."