Casa de la Marquesa Calle de Morata, 9, 28370 Chinchón, Madrid

"Es una casa con un patio con su piscina de piedra, donde están las estancias. Es un lugar muy agradable para descansar, aparte que las habitaciones son amplias, y la cama muy cómoda. La dueña muy amable y atenta, y los gatitos que se te acercan y se frotan contigo le dan al sitio un aire de relax total. También es importante decir que está al lado de la plaza mayor de Chinchón."

"Habitación impoluta, sitio mágico y encantador. Propietaria muy agradable y atenta. Lo mejor escuchar los pájaros y la fuente del jardín, a cualquier hora del día.Salen fotos preciosas tanto en el jardín, piscina o habitación. Volveré estoy seguro! Gracias también a la señora de la limpieza, que hace un trabajo excelente y un encanto de mujer."

"Me encantó!Estuvimos hace un par de semana,nos recibieron muy amablemente, está al aldo de la plaza principal,y nosotros pedimos la habitación para 4 personas,y estaba genial!Todo muy limpio,amplio y muy bonito,los desayunos muy ricos,y la dueña encantadora,es una persona muy amable!Y si os cogéis la habitación doble, está en la parte de la casa antigua,por dentro es muy curiosa,y ves desde arriba todo. Yo sí volvería sin duda!"

"Un lugar muy agradable para alojarse en Chinchón a tan solo unos metros de la plaza mayor. El edificio tiene el encanto de una casa señorial de Chinchón recientemente restaurada y decorada con mucho gusto para hacerla ciertamente acogedora. Las habitaciones son amplias, confortables y el colchón que pudimos disfrutar verdaderamente cómodo. Si tenemos la oportunidad de volver en verano, nos encantará probar la piscina y disfrutar de su jardín"

"Magnífica hotel casa rural a dos minutos de la plaza mayor pero sin escuchar el bullicio del lugar más destacado de Chinchón. El hotel cuenta con cuatro habitaciones, tres de ellas pequeñas pero más que suficientes para relajarse y disfrutar en un entorno de lo más tranquilo puesto que se sitúan en un patio que, cuenta con un aljibe (simula a una piscina de la toscana italiana) y bajo la sombra de un gran árbol por la que corre la brisa. Las habitaciones disponen de una magnífica cama de tres alturas con unos colchones que te invitarán a estar tumbado horas y horas. La dueña es muy simpática y te comparte la oferta cultural que haya disponible en la ciudad en la fecha que os alojeis. Además, hay unos pequeños vecinos felinos que son la mar de encantadores y no molestan sino que le dan al hotel un toque acogedor y familiar."