HOSTEL H8 Calle Cadete Julio Llompart, 8, Carabanchel, 28019 Madrid

"Si lees esto esta a tiempo, HUYE, probe esto a ciegas para ahorrarme un dinero para pasar el finde en madrid y no merece la pena el ahorro, a no ser que vengas de vivir en la calle en una esquina llena de vomitos, heces y meados. Las camas horribles, prefiero dormir en una cama sin colchon oxidada y con clavos. Encima te arriesgas a que te toque dormir personas con una higiene deplorable, en mi caso me toco con unas chicas que nada mas entrar en la habitacion el hedor y la vision de sus pies descalzos sobre mi cama solo me produjo un malestar indescriptible. Ojala hubiese leido esto antes de hacer la reserva"

"Los colchones son infalibles, lo que la verdad es una falta de respeto a quien alquila la cama, es imposible dormir, super incómodo y suena el colchón, el camarote, los otros camarotes etc Eso jamás se informa en ningina página, jamás!!. No se que pasa con el agua caliente pero funciona cuando quiere, lo dicen varios huéspedes tambien. Las personas de la recepción tienen buena actitud pero tienen un problema , cierran la recepción y uno timbra para buscar las maletas( por que toca dejarlas con ellos), en la habitación no hay donde y no responden si se dejan adentro y se demoran en aparecer hasta 10 minutos o más tiempo después, a veces solo están hablando entre ellos en otro lado de la casa y lo dejan esperando a uno. No lo recomiendo para nada!!"

"Desde el primer día, hasta hoy, es que vale la pena repetir, es un lugar donde puedes sentir calor de hogar, mientras vas haciendo tus cosas, ya sea la situación que estés viviendo, mucho respeto, gente increíble, personal muy amables, y siempre a la orden. Y lo que más gusta. Bastante accesible el precio por cama. Y no te dejes confundir por su cama inflable, que he dormido en todo tipo de camas y habitaciones, y se duerme excelente en el hostal H8. Para llegar allí, si, es un poquito complicado , pero vale la pena.."

"Horrible lugar para hospedarse. Me quedé 3 noches con 3 chicas, éramos solo mujeres y cada mañana entraban a la habitación sin esperar que les dieramos autorización de entrar. Tocaban e inmediatamente entraban como buscando ver algo que fuera en contra de las reglas del lugar. Hasta la señal wifi era mala, lo único bueno es que la cocina es organizada, no está cerca de estación de metro y el personal es arrogante, y no hay lockers para guardar tus pertenencias, esperan que bajes y subas todos los días con tu equipaje a una habitación en dónde ofrecen guardarlas.En las habitaciones no hay ni una mesa o silla para sentarse o poner tus cosas osea que si estás en la parte de arriba de la litera, imagínate desde ya poniendote los zapatos sentad@ en el piso. Esa fue mi experiencia."