Indiana Bill Rúa Damas Apostólicas, 15, 36370 San Pedro da Ramallosa, Pontevedra

"Mis niños de 8 y 5 años fueron como invitados a un cumple de la clase del mayor, y comentan que se lo pasaron muy bien y que les gustaría repetir. Por mi parte, solo estuve presente a la llegada y la salida, con lo que no tengo criterio para opinar, aunque la cafetería me parecía mucho más amplia y agradable que la zona que suele haber en otros parques de bolas."

"Sinceramente muy mal , muy decepcionada , no se puede permitir que los niños mayores arrasen con los pequeños , hay una zona que es a partir de cinco años , en la cual entendemos que hay niños de muchas edades mezclados , bien , pero eso no justifica que no haya una persona contratada especialmente para velar por los niños en las zonas donde no podemos acceder los padres , entiendo que son niños , todos lo fuimos y entendemos todos que a veces los más mayores les hace gracia hacer rabiar o pasarse con los pequeños , claro eso depende mucho de la educación que lleven , eso no es culpa del local claramente , pero si hay que llevar algún tipo de normas ya que comparten espacio niños pequeños y mayores , le pedí a las chicas que intervinieran , de hecho una de ellas acudió hasta allí pero encima de respondones y ni caso , valla ningún tipo de autoridad , si no te hacen caso son niños , no hay debate se para el juego y si no se siguen ciertas normas lo lógico sería avisar a los padres de esos niños . La culpa no es de las chicas quizás , jefe o jefa piense quizás en contratar más gente para cubrir las zonas de juego de tu local ,no todo vale . No lo recomiendo nadie quiere que sufra su hijo si o no?"

"Buafff llevé a mi hijo a un cumpleaños y la primera impresión fué el calor que hacía dentro del local, agobiante.En el mismo día se celebraban 4 cumpleaños. Desconozco el aforo. Falta de ventilación"

"Nunca volveré hacer un cumpleaños en este sitio. Lo pasé fatal. Muchos niños con mucho calor y el servicio de atención es pésimo. No hay organización ninguna cada uno anda a su bola. Pagas por un servicio que no es barato para que los niños estén mal atendidos y lo peor es que no pueden tener la supervision de sus padres porque no los dejan entrar. Estos solo piensan en hacer dinero y en ningún momento piensan en el bienestar de los niños."

"Espacio amplio, con múltiples zonas de juego. Cuenta con una discoteca con la que los niños alucinan. La decoración llama la atención a los más pequeños. Cuentan con maquilladora para pintacaras. Zona de merienda y aseos grandes y limpios. Y el volumen de la música era el perfecto, ambiental y no molestaba. Quizá vetaría algunos temas musicales que no eran muy apropiados para público infantil, aunque fueron pocos. Personal amable en general, aunque escaso a mi parecer. Había al menos 7-8 cumpleaños, más los niños que entran por libre. Un poco de agobio y caos en la zona de la entrada. Las puertas en muchas ocasiones quedaban abiertas, y la sensación de control era nula. Los padres que estábamos en la puerta éramos los que nos encargábamos de cerrarla para que ningún niño se “escapase”."