Farmacia Ortopedia Brañas Plaza Iglesia Nueva, 13, 15160 Sada, La Coruña

"Muy buena atención al cliente. Me han asesorado estupendamente y estoy muy agradecida tanto de la orientación como del trato que he recibido. Recomendado sin duda"

"Farmacéuticas atentas y serviciales, y la farmacia en sí está muy completa. Lo único malo es la zona para ir en coche, ya que si no hay lugar en el pequeño parking hay que parar en doble fila."

"No quieren atender cartilllas de Castilla la Mancha Dan disculpas de que no tienes receta electronica con medcinas les digo que acabo de hablar con mi farmaceutica de mi zona y despues de un buen rato mirando el ordenador me dice que si tengo, En otra ocasión cuando le iba entregar la tarjeta sanitaria una señorita me dijo 'no funcionan los ordenadores tienes que ir a otra farmacia Muy mala atención por parte de todas las personas que alli atienden Yo tengo un listado con las proximas fechas, cuando voy a la farmacia se, que medicina tengo para recoger Un saludo"

"Cuidado, jamas ofrecen marcas blancas.cualquier compra puede duplicar e incluso cuadriplicar los precios.posdata respuesta. Encima mienten mas que hablan. La etica de estos señores ..no voy ni a perder el tiempo calificandola. No quiero ni imaginar qué haran con los pacientes mayores e indefensos.."

"Fui un poco de urgencia porque mi padre se encontraba con una gripe fuerte así que solo quería pedir un medicamento rápido. Sin embargo, me dejaron esperando un buen rato, no entendí muy bien el motivo, mientras una de las chicas pegaba los códigos de barras sin hacer nada. Se supone que tenía que esperar a que llegara su otra compañera que me atendería en nada pero estuve entre 5 y 10 minutos esperando sin ninguna otra cosa que hacer hasta que se dignó a atenderme. Para rematar, no tenían el producto que quería (Bisolgrip), le dije claramente que si tenían el más suave mejor. Pero como no tenían, le pregunté qué me recomendaría y me dio otra marca, y mayor fue mi desgracia cuando al salir de la tienda me di cuenta de que no era ni de 250 ni de 500, sino de 650, cosa que tumba aun más a mi padre; no deberían recomendar medicamentos tan potentes a personas tan mayores, luego dicen que el problema somos nosotros por automedicarnos. Yoli se llamaba la chica, la verdad es que se notaba sus pocas ganas de trabajar y de atenderme. Sin embargo, su compañera que estaba al lado todo lo contrario, no paraba de atender al hombre que le pedía consejo y de prestarle toda la atención del mundo. La verdad, me fui con mal sabor de boca."