Apartamentos Rurales Flores para Ángela

"Estos apartamentos están hechos para disfrutar. La decoración está muy muy cuidada, hemos estado calentitos y cómodos , el otoño es una estación propicia para pasar unos días en ellos, pero seguro que repetiremos en primavera o verano porque hemos estado encantados. Tanto niños como adultos tienen en la zona común un lugar estupendo para compartir con los amigos charlas y juegos. Como dice mi hijo una casa no de 10, de 12 0 14. Gracias Esther por tu acogida y hasta pronto."

"Ricardo y Esther son unos caseros magníficos, por su acogida, por sus valiosas informaciones sobre el lugar, por su cercanía y familiaridad. El apartamento de ensueño: la ventana al río Jerte es para recordar siempre. Un viejo molino perfectamente reformado en cuatro estupendos apartamentos muy tranquilos y fenomenalmente decorados y equipados. ¡Volveremos a este maravilloso lugar sin duda!"

"Un lugar de ensueño para recorrer el Valle del Jerte. Apartamentos decorados de forma exquisita en un antiguo molino junto al río. Un lugar perfecto para una en pareja, familia o con amigos gracias a sus zonas comunes. Los dueños encantadores. Dispuesto a compartir información sobre rutas o lugares de interés. Repetiremos seguro"

"Un alojamiento excelente. Nos encantaron los apartamentos, daba gusto estar en ellos, modernos, súper cómodos y cuidando al máximo los mínimos detalles. Las cocinas equipadísimas de todo lo necesario y con mucho gusto en vajilla y cristalería. Calidad superior en cuanto a los colchones, almohadas y ropa de casa. La parte inferior, que el la zona rehabilitada del molino, es una estancia enorme donde hemos podido hacer las cenas comunes y con espacio también para sentarnos en tres sofás y echarnos algún futbolín. Los dueños tanto Esther como Richard maravillosos, dispuestos en cualquier momento. Sin duda volveremos, ha sido una estancia genial."

"Sitio excelente, aunque nuestro apartamento era el único sin vistas, no ha tenido ninguna importancia, el sonido del agua corriendo en la cascada como un ruido blanco es lo más relajante que he visto en un alojamiento. Además del tragaluz encima de la cama que al estar lloviendo también era muy relajante. En cuanto al apartamento, es lo suficientemente grande para ir en pareja, una cama y almohadas increíblemente cómodas. La cocina muy completa (cafetera de cápsulas e italiana, cafés, tés, tostadora, batidora, muchísimos platos, vasos, ollas, sartenes, copas y cubiertos, microondas ... podrías quedarte allí un mes perfectamente. Lo que más destacamos, a parte de la decoración que es muy acertada para un antiguo molino, es la enorme y alta ducha (es importante cuando mides más de 1'95m). Al estar sólos en todo el molino, pudimos disfrutar de la zona común como si fuese parte de nuestro apartamento (tienen una mesa enorme para comer, juegos de mesa, futbolín, zona de relax con chimenea y una zona de cocina). Estaba muy muy limpio y bien ordenado. Como bienvenida en el frigorífico había mermelada de cereza, nata para el café y mantequilla. Ricardo, el dueño, una persona realmente agradable, nos explicó y enseñó donde estaba todo en ese momento. Muy atento la verdad Repetiríamos sin lugar a dudas"