Ohana restaurante

"Que mal nos han atendido. La chica del pelo rojo estaba de mala h0stia y al parecer lo tenemos que pagarlo todos. Ha sido muy mal educada. El camarero moreno sin embargo bastante más dispuesto y agradable. Nos ha traído 2 platos y nos ha parado la comida media hora hasta el siguiente plato. Hemos cancelado el último. No nos han ni recogido los platos usados de la mesa. No hemos consumido ni la mitad de la bebida porque directamente nos ignoraba. Comida bien y abundante, pero abusan mucho de rellenarlos con patatas. No creo que volvamos"

"Quisiera resaltar que voy a hacer una exposición de mi propia impresión, sin acritud y sin ánimo de ofender, sino más bien de colaborar en la mejora continúa que por motivos laborales, los ítems vinculados a calidad, maridaje, inspección APPCC y otros aspectos, me obligan a ser sincero para poder aportar la deseada mejora continúa, satisfacción y entrega que hoy día solicitan los clientes. Mi primera experiencia en este restaurante ha sido medianamente satisfactoria y poco en cuanto a la variedad de las guarniciones (patatas fritas o lechuga con dos medias lunas de tomate), colorido poco, aunque si es de destacar la preciosidad de la vajilla y una más que buena cantidad de la oferta gastronómica, a un precio más bien alto en este barrio céntrico de la ciudad de Badajoz (íbamos tres adultos y un niño y tomamos para compartir al centro unas croquetas, ensalada César y un solomillo de ternera con un postre de galletas, dos botellas de agua grande de una famosa embotelladora gallega, un refresco, dos cervezas claras y poco más... A un precio próximo a 80€. Un producto basado en fritura, plancha y ensaladas varias donde la César (nuestra elección) fue muy ácida la salsa de tomar y no parecía casera aunque me aseguraron que sí lo era. Afirmaría que tengo buen paladar pero pudo ser que ese día no lo fuera. Las croquetas están buenas aunque ligeramente sabrosas que no saladas (quiero intuir que eran por los dados en mirepoix que contenía en el interior de la bechamel). Algo importante a reseñar para evitar la picaresca española es que cuando el responsable de tomar comanda, insiste mucho en sacar un plato de fuera de la carta es imprescindible indicar el precio. No se puede insistir mucho en un solomillo de ternera que solo se trae excepcionalmente algún fin de semana (lo cual crea expectativas desde el punto de vista de Marketing de ventas) y no dar el precio, el peso, el origen (vaca morucha, retinta, charolais, frisona....) En esencia, cuando fue comandado el solomillo de ternera, no se preguntó sobre el punto y por tanto, lo trajeron trinchado en tres medallones y al punto. Hubo que regresarlo de nuevo a la cocina y reconocimos el templado como caliente para no volverlo a regresar a cocina. Hemos de valorar que estaba muy bueno con sal maldon y una buena guarnición de vegetales a la plancha como si de una parrillada se tratara (ligeras rodajas de berenjena negra, calabacín verde y calabacín blanco), si bien lo presentaron en una enorme pizarra negra de forma rectangular excesivamente grande para, en definitiva, presentar un solomillo. Por nombrar al personal que, aunque llegamos un poco tarde 22.15, nos atendió con una sonrisa de oreja a oreja, con mil amores y profesionales tanto la responsable que nos tomó nota, como el staff que nos atendió (que no falto pan, atenciones y poco ruido ambiental), si bien observamos un camarero, fumar en las inmediaciones de la terraza y cuando terminó, en vez de lavarse las manos, hizo una ronda por las mesas para recoger cascos de botellas vacías. El local interior estaba ambientado en una atmósfera árabe muy agradable, sutil, limpio, espacioso, sillas aterciopeladas y muy luminoso. Otro aspecto en el que me suelo fijar cuando voy a establecimientos son los baños que aunque no necesito usarlos, siempre entro. Estaban poco limpios, sin ambientador ni haber tenido un cierto repaso durante el servicio de cenas. Quiero decir, estaban limpios de una vez pero no los habían repasado porque había papeles por el suelo de indeseables clientes muy marranos que menoscaban la imagen de esta parte tan esencial de un establecimiento de restauración gastronómica. Lo más importante, sí que tenían jabón, agua y toallitas de papel desechables para secarse las manos. Recomiendo disimular o retirar la gran cantidad de cajas de cascos vacíos que había justo en la antesala al WC de los hombres. Última cuestion, sillas de terraza (merchandising de Cervezas Alhambra), son de plástico duro e incómodas por su propia estructura rígida aunque eran completamente nuevas o bien mantenidas. Gracias"

"Primera visita, el solomillo al ajo tostado buenísimo, quizás un poco picante para mi gusto como le dije a la chica que nos trajo la cuenta tras preguntarnos qué tal la experiencia, pero merece la pena pedirlo. Los camareros que nos atendieron bien, quizás tardaron un poco en traer alguna cosa ( se distraían con el restaurante de al lado) pero trato correcto. Buen detalle de los bombones en la cuenta :-) ."

"Restaurante estupendo para comer, fuimos 2 adultos y 2 niños y nos encantó lo que elegimos, por poner algún pero tardaron mucho en servir la comida ,y los nachos para mi gusto tienen un precio excesivo para la cantidad que ponen. Aún así lo recomiendo."

"Salimos a cenar a ese restaurante por recomendación de una amiga. Todo estaba muy bien, la atención el ambiente. El risotto sabroso para mí gust,pero todo lo demás perfecto. Postres caseros y carne en su punto. Hay q repetir!"