Centro de Educación Infantil Waldorf-Steiner Rosa D'Abril Carrer de Natzaret, 66, Horta-Guinardó, 08035 Barcelona

"Nuestra experiencia esta siendo muy positiva. Llevamos a nuestro hijo desde hace 6 meses. Después de probar otra metodologia, decidimos que Waldorf era la pedagogia que queríamos para nuestro hijo por su cuidado de las emociones y respeto por la personalidad de cada niño. Gracias a las buenas recomendaciones de unos amigos, decidimos llevarlo y hemos notado una evolución sorprendete en cuanto a sus habitos, su atención hacia otros niños y otros muchos detalles. Las maestras tiene un tacto increible y mucho conocimiento y experiencias. Es una escuela que te hace querer el aprendizaje y se crean un vinculo especial con los otros padres y niños. Esta bien situada y en un entorno con parques y buena comunicación. Ademas, se aleja un poco del caos de barrios mas comprimidos donde al salir solo tienen coches y edificios."

"El método es muy bueno y nada que ver con las guarderías convencionales. La atención y disciplina mediante el juego y el amor que tienen las profesoras con los niños es excelente. Este es el tercer año que mi hija va a esta guardería, acude feliz, contenta, ama a las profesoras, le enseñan a crear y jugar con materiales de la tierra y lo más importante es que ellas lo hacen desde la vocación con toda la paciencia y el amor del mundo hacia los niños. Las familias ayudamos a que siga sostenible esta escuela, es muy satisfactorio poder formar parte de ello y compartir estos momentos con mi niña. Este sistema le enseña a desarrollar su capacidad de aprendizaje mediante el juego, mayormente usan materias primas. La escuela tiene un patio con columpios que han creado algunos padres y en la parte frontal hay un huerto donde cultivan sus propias hortalizas. Estoy muy feliz de haber encontrado esta guardería en Barcelona, no veo el día que mi hija tenga que dejarla ya que acogen desde que empiezan a andar hasta que empiezan primero de primaria. Muchas gracias a las profesoras por vuestra gran dedicación."

"Rosa d'Abril es una guardería Waldorf a partir de los 18 meses y escuela infantil hasta los 6 años, situada en Sant Genis, en una zona tranquila y sin ruido, por encima de la ronda de dalt, donde aún se pueden escuchar los pájaros. Tiene dos grandes patios completos para que los niños puedan jugar e interactuar, y varias salas/aulas amplias con todo de material para que puedan expresarse, jugar y aprender. Todo esto está muy bien, pero lo mejor de todo son las maestras que les encanta su trabajo y lo que hacen, y hace que los niños/as estén super bien y muy bien cuidados."

"Mis hijos han encontrado allí un lugar en el que jugar, explorar y crecer con serenidad y cariño. No he conocido maestras con una mayor generosidad e integridad (y he conocido unas cuantas...!). Visitando escuelas a veces te deslumbran las instalaciones, o la línea pedagógica "X" que esté de moda o los idiomas que introduzcan, ... En Rosa d'Abril lo que hay es sencillez, autenticidad y entrega por parte de las profesionales que lo forman. No es algo que se acaben de sacar de la manga, las profesoras que han tenido mis hijos tienen más de 20 años de experiencia laboral y siguen estudiando. Hace unos días cuando fui recoger a mi hijo me enseñó, radiante, el "helicóptero" que había construido con troncos (FOTO). Me dejó alucinada cómo se le había podido ocurrir hacer esa hélice con un material tan simple como unas maderas y troncos ¡está en P4!... luego pensé que aquí se les da la oportunidad de "sacar" lo que ellos llevan dentro... Creo que en esta escuela la educación se cuece a fuego lento, con mucho mimo y cariño. No quiero que parezca que estoy vendiendo nada porque he aprendido que la escuela ideal es una quimera. Son muchos los ingredientes que entran en juego y a quien le va bien algo no le va bien a otro... pero aquí, me han demostrado que se esfuerzan cada día, todos los días, en dar lo mejor a los niños y niñas."

"En Rosa d’Abril se permite a los niños ser niños y se respetan sus ritmos y sus tiempos. Estoy convencida de que es un regalo para mi hija. Es un lugar acogedor y hogareño, donde se respira calma. Se trata de un espacio en el que, al cerrar la puerta, quedan atrás las prisas y el ruido. Se recupera la importancia del “estar presente”, aquí y ahora, construyendo los días desde la alegría y el cariño. G.R."