Escuela Miquel Martí i Pol

"Mi sobrino no aprende nada en el Cole todo se lo tengo que enseñar yo en casa no le dan herramientas para resolver los problemas y lo dejan con más preguntas que respuestas"

"Los vecinos de la calle Cervantes, bloques 32 y 34 estamos padeciendo el continuo incivismo de los alumnos de la Escola Miquel Martí i Pol y de sus familias que, a la salida de clase, se afincan en los aledaños del colegio, parque infantil y bar para dar rienda suelta a los niños sin la adecuada vigilancia y sin el suficiente control. Se saltan las normas sociales de comportamiento, las de seguridad de los pequeños y las de salubridad. Caban en la arena del parque extrayendo piedras y las depositan en los portales, interrumpen el paso de los vecinos comiendo, bebiendo y manchando el portal además de impedir la libre circulación de los vecinos; juegan a la pelota en sitios prohibidos y contra la pared de los edificios, se descuelgan de los árboles y arrancan ramas de los mismos, se arrastran por el suelo pleno de orines en el soportal de Cervantes 34. Todo esto ante la mirada impasible de unos progenitores libertinos incapaces de corregir sus actitudes. Sugerimos a la dirección del colegio pongan en conocimiento de los padres de los alumnos estas quejas para que corrijan sus actitudes. Aunque no sea responsabilidad absoluta de su centro docente corregir estas actitudes, fuera del entorno del colegio, sí existe una corresponsabilidad en la expansión y divulgación de las pautas sociales de comportamiento, ética y modales hacia el alumnado, lo que supongo vienen desplegando, sin el resultado esperado. Estos hechos, publicados en las redes sociales, podrían llegar a deteriorar la imagen del centro que ustedes gestionan, si no se actúa con firmeza y responsabilidad."

"Los vecinos de la calle Cervantes, bloques 32 y 34 estamos padeciendo el continuo incivismo de los alumnos de la Escola Miquel Martí i Pol y de sus familias que, a la salida de clase, se afincan en los aledaños del colegio, parque infantil y bar para dar rienda suelta a los niños sin la adecuada vigilancia y sin el suficiente control. Se saltan las normas sociales de comportamiento, las de seguridad de los pequeños y las de salubridad. Caban en la arena del parque extrayendo piedras y las depositan en los portales, interrumpen el paso de los vecinos comiendo, bebiendo y manchando el portal además de impedir la libre circulación de los vecinos; juegan a la pelota en sitios prohibidos y contra la pared de los edificios, se descuelgan de los árboles y arrancan ramas de los mismos, se arrastran por el suelo pleno de orines en el soportal de Cervantes 34. Todo esto ante la mirada impasible de unos progenitores libertinos incapaces de corregir sus actitudes. Sugerimos a la dirección del colegio pongan en conocimiento de los padres de los alumnos estas quejas para que corrijan sus actitudes. Aunque no sea responsabilidad absoluta de su centro docente corregir estas actitudes, fuera del entorno del colegio, sí existe una corresponsabilidad en la expansión y divulgación de las pautas sociales de comportamiento, ética y modales hacia el alumnado, lo que supongo vienen desplegando, sin el resultado esperado. Estos hechos, publicados en las redes sociales, podrían llegar a deteriorar la imagen del centro que ustedes gestionan, si no se actúa con firmeza y responsabilidad."

"De acuerdo"

"Muy buena escuela, excelentes profesionales"