Vivari Bakery & Coffee Avinguda de la Llibertat, 18, 08100 Mollet del Vallès, Barcelona

"Pésimk trato de las empleadas. La chica que atiende primero nos ha faltado el respeto a varios clientes. El servicio es muy pésimo. Se niegan a entregar factura e incluso nos ha gritado a nosotros y otros clientes. Gente así no merece trabajar de cara al público. No tiene educación ni modales. Vergonzoso trato de la empleada. No volveré hasta que nonla cambien."

"Local amplio y super centrico. Personal pésimo. Faltando al respeto a la clientela cuando pides el tiquet de lo que has pedido y criticandote a los demás clientes cuando te vas. Una pena que se contrate a gente asi cuando hay tanto parado."

"Han abierto hace poco tiempo. El lugar es muy tranquilo, abierto y recogedor. El local está muy limpio y las mesas están bien distanciadas, de manera que si se llena no agobia. Las chicas que atienden son muy simpáticas y amables, sonríen, bromean y provocan un ambiente muy discernido. Disponen de bollería y bocadillos varios de índole saludable, pan vegetal con cereales.. etc. Destaca el precio, muy económico para lo que estamos acostumbrados en esta zona, he venido a desayunar o merendar en varias ocasiones en familia o amigos a una media de 3/4 € por persona. Es decir un bocadillo medio vegetal o un croissant y un refresco o un cafe con leche. Me gusta que es todo cristal y afuera pueden jugar los niños sin perderlos de vista. Como punto mejorable el servicio no atiende a la mesa, debes pedir, recoger y pagar en barra."

"Local céntrico y estéticamente muy bonito visto desde fuera y muy luminoso y bien distribuido en el interior. Si tan bonito es, por qué le pongo tan solo una estrella? Pues bien, teniendo en cuenta que el precio de un café, de un café con leche y la bollería que ofrecen cuestan lo mismo que en cualquier otro bar de los que hay ubicados en la misma zona y donde te sirven en la mesa (Aquí pides en la barra y te lo llevas tú). Si a todo esto le añadimos un servicio pésimo por parte de las dos empleadas (A cualquiera que vaya a pedir) es en un tomo de ¿Que te pongo? ¿Nada más? Y acabando con un, ¡Ahí lo tienes! .... Como si le tuviese que dar las gracias por hacer su trabajo de una forma totalmente desganada. Y si todo esto fuese poco, he tenido que irme a las mesas de fuera, para no tener que escuchar la música que tenían puesta en un pequeño altavoz (debía ser música típica de algún país sudamericano). Que cada uno escuché la música que más le guste (faltaría más) pero ante todo esto, me quedo con los bares de toda vida, ubicados en la misma zona y donde te sirven de una forma más educada y en los cuales se puede tomar un café tranquilo."