El Velódromo Carrer de Muntaner, 213, L'Eixample, 08036 Barcelona

"La verdad que siempre repito, es una apuesta segura. Esta muy rico y la relación calidad-precio esta muy bien. A veces van lentos pero porque esta lleno siempre."

"Experiència horrible! Local clásico de Barcelona. Al llegar, habia tropas de turistas por todos lados, nos hacen esperar en la puerta sin muchas indicaciones, el personal está desbordado y saturado y eso se nota. La comida es muy mala: Las bravas estában blandas con una salsas roja que sabía a pura ñora o pimiento choricero, las croquetas y los fritos super aceitoso, la tortilla con la patata medio cruda, salsas industriales, presentaciones con servilletas rollo años 80...fue una experiencia muy mala la verdad. El personal és un poco pasota y desganado aunque viendo el nivel de estrés que llevan, los entiendo. Para rematar la noche, en la zona de los bancos verdes de la entrada donde nos sentaron habían un montón de cucarachas y no es broma, mi hija y su madre estuvieron ralladas toda la comida viendolas aparecer i desaparecer de dentro de los bancos, además no fuimos los únicos que lo vimos. Al irnos se lo comenté discretamente al camarero y me dijo que ya lo sabían. Muy lamentable todo! Para colmo no es nada económico, es un lugar en mi opinión para no regresar jamás."

"Un sitio con decoración clásica y con muy buen ambiente y servicio. Recomendadisimas todas las patatas, con platos típicos y con un toque de personalidad del sitio. El ambiente familiar y tranquilo, al igual que el servicio, muy bueno y atentos. Además, calidad precio muy bien. Fui por una recomendación de un amigo y salí muy contento, sin duda volveré."

"El encanto del lugar se refleja en su ambiente acogedor, con un interior encantador. Aunque la comida es aceptable, carece de ese factor sorpresa que podría llevar la experiencia culinaria al siguiente nivel."

"Buen espacio y excelente comida. No puedo decir lo mismo del servicio. Igual fue solo una experiencia aislada. Desde que llegamos nos hicieron esperar parados aún cuando casi la mitad de las mesas estaban vacías ¿? y luego otro tiempo de más para ser atendidos. Pedimos tres tapas. Dos fueron llegando uno cada 15 minutos (no eran platos calientes), y la tercera, que eran unas bravas, nunca llegaron. Preguntamos al camarero, que dijo que ya estaban saliendo, pero nuevamente no tuvimos respuesta. Después le pedí que eliminara las bravas de la comanda, pues ya no las quería, pero al pedir la cuenta allí sí que estaban cobradas. Una odisea."