Kampaoh Tossa de Mar

"Un lugar para desconectar. La ubicación es excelente, con acceso a 3 calas preciosas en la Costa Brava. Las tiendas son correctas, pero si tuviera que poner alguna pega, seria la falta de higiene en los algunos elementos de la tienda. Por ejemplo, el ventilador y la nevera de playa estaban sucios, con mucho polvo e incluso con líquido la nevera. Estaría bien un poco más de higiene ya que lo han usado previamente otros huéspedes y los siguientes que vayan donde nos alojamos también lo usaran. Por otro lado, el servicio por parte de Kampaoh es bueno. Por parte del camping, faltaria un poco más de atencion a sus huespedes."

"Lugar genial para pasar unos días de relax. Nos alojamos en una tienda Buka, estaban bien ubicadas y conectadas con las calas y la playa. Nos quedamos 4 noches porque era lo mínimo que dejaba reservar. Lo único que nos gustó fue la piscina bastante masificada ya que parecía más grande en las fotos, con agua muy caliente y con falta de tumbonas. Tampoco nos gustó el servicio de toallas. Unas toallas blancas para 5 días. Preguntamos pero cuando una de las chicas nos fue a cambiar la toalla otra nos dijo que era a partir de la cuarta noche cuando nos podrían dar unas limpias, sinceramente para el precio hotel ya podrían cambiarlas cada día. El servicio de recepción comienza tarde, si necesitas gestionar o preguntar algo antes es absurdo llamar al teléfono de atención Kampaoh porque no te solucionan nada, debes esperar a que la recepción abra pero a la hora que lo hace la gente prefiera estar en la playa."

"Las tiendas están muy bien, la playa está cerca y todo está limpio. Pero la cama estaba muy dura y al medio día no se puede estar dentro porque es un horno. Fuimos a principios de septiembre y de máxima había unos 28 grafos. Lo que menos nos gustó fueron las cuestas, teníamos el baño “cerca” según el mapa pero habían demasiadas escaleras, igual para ir a la playa. En general todo bien, tener cerca la playa está muy bien pero hay que tener en cuenta las subidas y bajadas tan pronunciadas."

"La estancia ha sido muy desagradable por la suciedad tanto del recinto como de la tienda. Como parte del equipamiento, hay un juego de dos platos y dos cubiertos en la bandeja. Estaban tan sucios a nuestra llegada, incluso con cabellos, que tuvimos que limpiarlo todo antes de usarlo, y nos dio bastante reparo utilizarlo después. A pesar de que las toallas también forman parte del equipamiento, no las encontramos en la tienda, y nos informaron de que no les quedaban más toallas, que las traerían el día siguiente. Al día siguiente, al volver por la tarde, no había toallas (según el personal, las dejaron y alguien las debió coger). Al llamarles, el responsable nos dijo que estaba fuera del recinto y que las traería sobre las 22:30-23h, y así lo hizo. Los vecinos de tienda nos prestaron una de sus toallas, que les habían traído también tras reclamarlas porque ellos tampoco las encontraron, y nos dijeron que les dio reparo utilizarlas porque estaban bastante sucias. Así era, tenían unas manchas como de haber pasado por un lavado rápido, no profundo. En cuanto a las instalaciones comunes, un despropósito. Están sucias prácticamente todo el día. Hay cabellos por todas partes, los desagües de las duchas dan verdadero asco, y al no tragar bien, el agua se encharca en los pies. Además, las instalaciones se ven ya muy maduras. El responsable asumió que no es la primera vez que recibe estos comentarios, pero que no puede asumir la responsabilidad porque es del camping, no de Kampaoh. No sé qué sentido tiene esta respuesta porque el servicio se contrata a Kampaoh y ellos son los responsables de cualquier inconveniente ante sus clientes. Adicionalmente, a las 10am todavía está acumulada la basura en los contenedores públicos, y adicionalmente es muy poco ecológico, no se respeta el reciclaje porque no está bien indicado ni hay contenedores suficientes para ello. Desde luego, el ratio calidad/precio es muy bajo desde mi punto de vista. Ha sido una experiencia muy incómoda y a pesar de que el entorno es fantástico, el poco espacio entre tiendas, la falta de intimidad y la suciedad que lo rodea, no lo hacen agradable. Por último, ya menos relevante, reservamos una tienda con vistas al mar, y lo único que se ve es un poquito de mar entre algunas de las ramas de los árboles. No merece el suplemento que pagamos por ello."

"Estuvimos solo una noche, nos pareció un lugar precioso! Con buenas instalaciones, todo lo necesario para estar cómodos. Estuvimos en la tienda más económica, dormimos estupendo! A la noche nos visitó un jabalí, y era de esperarse porque es un entorno súper natural, los jabalíes que visitan son amistosos y solo buscan comida. Lo único que mejoraría es poner papeleras o contenedores cada cierto espacio, pero por lo demás un 10"