Hostal de Mura

"Espectacular se queda corto, tanto el servicio como la comida. En el menú pedimos canelones y stortatelli con trompeta de la muerte y ambos brutales (nos queda pendiente otro día pedir la coca de verduras con queso de cabra). De segundo pedimos la carrillera de cerdo, que literalmente se deshacía con el tenedor, y la ternera que también estaba deliciosa. De postre, tenéis que pediros la espuma de yogur con confitura de frutos rojos y el brownie de chocolate. Además, el camarero de pelo rizado y gafas, estuvo todo el rato atento, dándonos recomendaciones y siendo súper amable y servicial. Da gusto cuando encuentras perlas como estas en las cuales disfrutas como un niño pequeño!"

"Restaurante rústico y bonito. Pese a ser más de 20, fueron muy rápidos. El servicio fue bueno. Al ser tantos, no había mucho espacio entre nosotros pero se entiende. La comida estaba buena así como buena fue la relación calidad precio. Recomendable si vas a visitar a Mura."

"El personal fantástico aún con el calor 42° ese día nos atendieron muy bien, heramos un grupo de 27 personas y fueron rápidos en servir pero sin achuchar. Las raciones son generosas y buenísima. Menú de primero y segundo plato y postres muy buenos. El restaurante está muy bonito, No tiene aire acondicionado, ventiladores sí. Creímos que nos moriríamos de calor pero estuvimos bien aún siendo tantos. Es mejor reservar con antelación antes de ir. Todos estuvimos encantados con el servidor y la comida. Recomendado."

"Restaurante sencillo y agradable de comida cassolana, donde además las raciones son generosas. Hay menú de fin de semana donde hay aproximadamente seis o siete primeros y seis o siete segundos platos. Además, el restaurante obsequia con un pequeño aperitivo. A parte del menú, hay una pequeña carta de platos infantiles ( pasta, canelones, butifarra con patatas, finguers, etc) De primero pedimos unos canelones que estaban excelentes, unos macarrones para mi hija que le encantaron y la "cazuelita" de garbanzos , que en mi opinión es uno de los platos fuertes de la casa. De segundo pedimos dos galtas ya que no quedaba fricandó. Las galtas se deshacían literalmente y estaban deliciosas. De postre pedimos el cheescacke y el hojaldre de manzana, que fue el que más nos gustó. Personalmente el cheescacke me pareció algo "flojito". Por suerte, hasta el café estuvo bueno. Me gustaría destacar el servicio y atención que prestó la camarera jovencita de gafitas. De 10!"

"Local rústico, tranquilo y confortable. La comida es de buena calidad, bien presentada y cantidad generosa. He visto más de un comensal no poder acabarse su ración. El trato es cercano y familiar."