Restaurant Ull de Llebre

"Vamos un sabado a ver los bonitos murales del pueblo y las buenas criticas nos llevan aquí. Menu marinero(degustación), consta de un pica pica, cogollos de salmon y aceite de naranja  croquetas de bacalao y allioli, gambitas a la donostiarra, brutales,  mejillones al pesto, deliciosos. Segundo paella de pescado y marisco, muy muy buena y en su punto de coccion. Postre espuma ull de llebre, buñuelos de manzana al horno con tofee y crema,  sensacional. Pan vino y agua. 38€.p.pers. Calidad y originalidad en los platos. He comido de maravilla. Mis felicitaciones a todo el equipo."

"Me ha encantado, tienen un menú muy bien de precio. Lo recomiendo."

"De vez en cuando gusta encontrar lugares así. Hablamos, y les pondré en contexto, de un local ubicado en un pueblo cuyo núcleo apenas reúne 1700 habitantes. Se trata de un restaurante en el que desde hace años se ha procurado hacer las cosas con cierto regusto, dando importancia a la forma de trabajar, los modos y, sobre todo, ofreciendo ese punto positivo de calidad en producto y atención. Pueden decir ustedes "pues tampoco me está usted vendiendo ninguna novedad", y a lo mejor tienen razón, pero servidor, recorredor de tierras patrias, lugares más allá de Mordor y moradas en las que se suponían posibles ha visto y encontrado diversos reveses, gastronomía alucinógena y hasta cocina de diversidad cultural agria, por llamarlo de alguna manera. Estamos ante un restaurante que tiene un menú más que aceptable a diario, ofrece carta y los sábados realiza un guiño especialmente dedicado a la modalidad de las tapas, y fuimos a ver qué tal. El salón bien presentado, sin elegancias ni pompas, pero de aspecto cuidado y mobiliario práctico. Una vez acomodados se nos prestaron las cartas de rigor para elegir, gesto que agradecí en lugar de los incómodos y artificiales códigos QR, ese engendro demoníaco sin el cual parece que el hombre no supo qué hacer ni disponer al entrar a un restaurante y que, además, precisa de la mano derecha de Belcebú para su uso: el móvil. Elegidos los platos, el calor invitaba a cerveza. Huevos rotos con jamón, croquetas, tataki de atún y pulpo a la plancha con patatas. En líneas generales se apreció calidad de producto, cierto cuidado por la presentación y sabores muy correctos en todas las elecciones. Un apunte, o mejor, dos: quizá un exceso de patata junto al jamón y el pulpo pelín blando. En todo caso se trata de una percepción mía, no una crítica respecto a la calidad ni al modo de cocinar. Los postres ricos: tarta de queso de textura intermedia, ni blanda ni demasiado cocida y una mousse de yogurt y limón muy buena, pero demasiado dulce, en mi modesta opinión. Un aspecto sobre lo que sí me gustaría realizar una crítica es la oferta de vinos. El lugar ofrece y apuesta por variedades locales, alguna ecológica, pero me dio la sensación que este establecimiento merece un "celler" con algo más de lustre. No hablo de sota, caballo y rey, o lo que es lo mismo en símil vinícola: Ribera, Rioja y Penedès. Eché en falta algún Priorat, Conca de Barberà, Ampurdà o Montsant, pero alguna variedad más en definitiva. Nuestra comarca está rodeada de denominaciones maravillosas y una calidad de vino excepcional. A modo de conclusión diré que se trata de una oferta muy interesante, en un lugar un tanto "inesperado" y con una relación calidad precio más que correcta. Lugar a tener en cuenta."

"Fuimos a comer , menu chuleton 1kg . Excelente comida, de primeros un pica pica y despues chuleton . Me encantaron los postres. Me encanta la tarta de queso, con su toque de queso de cabra , mi postre favorito !"

"Muy bueno todo lo k hemos comido. Originales los entrantes y muy ricos. Lo recomiendo."