El Celler de l'Aspic

"Restaurante con decoración actual que está bien, instalaciones amplias y correctas. La comida considero que esta bien, aunque las croquetas iniciales de jamón eran vulgares, en cambio los ravioles de bolets, el magret d'anec y el bacallà estuvieron bien, son totalmente recomendables. En cuanto el servicio, si bien los camareros parecen profesiones, el restaurante tiene un problema de logística, ya que entré en el local a las 14h. en punto (habían ocupadas tres mesas) y tras varias peticiones conseguí una carta, posteriormente tras reiteradas solicitudes vino el jefe de sala a las 14h40' para recoger la comanda (restaurante ya lleno), nos asesoró en el vino y acertó. Finalmente siendo las 17h solicité la cuenta, repetí la solicitud con el mismo éxito que con la anterior y como ya conocía el talante del local me dirigí directamente a la salida donde se encuentra la caja donde aboné el importe de la comida con rapidez."

"La comida es buena, aunque un pelin justa la cantidad. Pongo 3 estrellas porque nos cobraron 5 euros por servicio de vino, alucino y 6 euros por aperitivo y agua de osmosis. (Aperitivo que no pedimos). Sino fuera por eso seria un lugar muy recomendable."

"Era nuestra primera vez en el celler de l’Aspic. Había varios menús para degustar entrantes, platos principales y vinos, pero nosotros nos decantamos por pedir dos entrantes y dos principales (y dos postres). La atención por parte de los camareros fue muy buena y atenta, nos resolvieron algunas dudas sobre los alimentos. El pulpo estaba muy rico, y las costillitas de conejo muy sabrosas. La espalda de cabrito, en su punto, se deshacía en la boca y se deshuesaba sola. El Magret de pato estaba delicioso, con una salsa de uvas que estaba excelente. Y de postre una tarta de chocolate negro con mouse de mango siempre acierta, pero la manzana al horno con crujiente en un jugo de un licor (ahora no recuerdo el nombre) fue espectacular. Nos gustó todo pero el postre de la manzana lo debería de probar todo el mundo porque realmente estaba exquisito."

"Singularmente elegante, dentro de la Cooperativa vinícola de la población, en un espacio de altura donde se mezcla lo moderno con la construcción tradicional, tiene un interior evocador al vino donde la entrada es una muestra de los buenos vinos que encontraremos ubicado, es un valor seguro en el que siempre se come bien. Hemos vuelto después de hace algunos años y sigue ofreciendo una buena cocina tradicional con toques personales. El comedor principal, con una capacidad para unos 50 comensales, es una sala amplia y clara presidida por una cámara de cristal en la que se guardan los mejores vinos de la casa, al fondo un gran ventanal donde se puede disfrutar de una vista magnífica de la población. Sabrosos platos de arroces una carta cambia cada estación. Bodega importante con más de 800 referencias, porque el establecimiento es un restaurante que trabaja por la cultura del vino en la comarca del Priorat, buscando los mejores productos de la comarca, así como otros de fuera, que por sus características o por la su relación calidad-precio. Sirve vinos a copas de Montsant y Priorat. Degustamos una crema de verduras con queso y una crema de coliflor con anguila ahumada y huevos de arengue; raviolis de setas con salvia y trufa; almejas con espinacas; merluza con verduritas; peras del vino con sorbete de Garnatxa y pastel de crema catalana con piña. Todo muy rico. Salimos con ganas de volver."

"Bonito restaurante , bien decorado y con una extraordinaria bodega con caldos excelentes del pais, de la zona, con gran variedad de marcas y D.O., te las probarias todas. El menú es variado, los precios son altos para la cantidad que se sirve. Los postres son caseros y excelentes. Luego puedes pasear por la población y descubrir rincones ."