TERRAM Peluquería Sostenible Carrer de Villarroel, 2, L'Eixample, 08011 Barcelona

"Buena peluquería, pero demasiado cara, dejé de ir hace años, cada vez que iba me cogía una distinta, una vez me hicieron un tinte y se equivocaron, me tuve que esperar al otro tinte"

"Hace muchos años que confío mi pelo a este equipo y estoy encantada!"

"Vine buscando un corte de cabello y me fui con el mejor look que he tenido en mucho tiempo, la atención fue demasiado amable, fue una experiencia muy linda y lo súper recomiendo :)"

"He ido hace unas tres semanas y puedo decir sin ninguna duda que recomiendo este salón. Desde el principio el trato ha sido muy atento y amable. Inicialmente pasé para pedir informaciones sobre los tintes naturales y Fernando se ha tomado el tiempo para escuchar mis dudas y explicarme en detalle las opciones que más se acercaban a mis necesidades. Su explicación fue tan profesional que me inspiró mucha confianza y decidí pedir cita. Estoy muy contenta de haber ido porque de verdad siento que se toman el tiempo necesario para dar un servicio excelente y personalizado a cada cliente. En mi caso específico yo buscaba un tinte que fuese los más natural posible, pero también buscaba algo que pudiese cubrir un poco mis primeras canas y que al mismo tiempo no alterara mi color natural. Nunca me había teñido el pelo en mi vida, así que iba muy perdida con este tema y no tenía idea de las opciones que existían. Como ya dije Fernando se tomó el tiempo para explicármelo todo en detalle para que yo pudiera tomar la decisión que más se acercaba a mis necesidades. Al final me decidí por una coloración 100% con plantas y he logrado exactamente el resultado que buscaba. Un efecto natural que ha cubierto mis primeras canas de manera suave y no invasiva. Mi color natural no se ha visto alterado y de hecho el pelo se ha quedado revitalizado y más brillante. Estoy encantada con el resultado! Gracias!"

"Los productos que tienen son de primera pero la atención no acompaña. He acudido varias veces y acabé cansándome de pasar el rato escuchando como la peluquera quería venderme varios productos de una manera comercialmente agresiva (una cosa es recomendar una vez y la otra persuadir) que no deja relajarte. Una de la veces se equivocaron a la hora de hacerme la cuenta al principio y tuve que pagar más al final. La otra vez pedí que me cortaran las puntas y me cortaron cuatro dedos. Decidí no acudir más por el trato de sus peluqueras, no me gustan las peluquerías donde te preguntan sobre tu vida personal, y es una lástima por el buen producto que tienen. Pero se me quitaron las ganas de seguir dando oportunidades."