Mas Can Mai, Boutique Rural

Mas Can Mai, Boutique Rural, es una masía catalana que data del siglo XVII y pertenece a la familia Jordi desde finales del XVIII. Comenzamos a restaurarla en 2014, buscando mantener el equilibrio entre las partes más emblemáticas de su estructura original con las comodidades y el diseño de una vivienda moderna y diáfana. El proyecto inicial de vivienda de uso personal derivó hacia la posibilidad de ofrecer lo que nosotros mismos buscábamos cuando queríamos pasar unos días de descanso y alejados de las aglomeraciones. Y mezclando el alma viajera de Jordi con la delicadeza y el talento natural de Eva para el diseño y el interiorismo, nace este Boutique Rural que ofrecemos en un entorno privilegiado. La casa refleja el espíritu de sus propietarios: las telas, muebles y objetos de países lejanos que aporta Jordi, con el diseño más vanguardista de Eva. Completa la casa un gran jardín de estilo mediterráneo con una piscina de agua salada integrada a la arquitectura de la masía. Situada a 20 minutos de las playas de la Costa Brava, a diez minutos del espectacular casco antiguo de la Inmortal Girona, a 45 minutos de Barcelona y a menos de una hora del Pirineo, Can Mai disfruta de una situación geográfica privilegiada. Conscientes de que el entorno es importante, todo lo que encontrarás en la casa es respetuoso con el medio ambiente. Los desayunos son biológicos, la piscina es de agua salada y hemos sustituido el aire acondicionado por ventiladores de techo. Una suite con recibidor, dormitorio y baño integrado que totalizan más de 40m², con vistas al Pirineo, a la sierra prelitoral y a la piscina de la casa. El espíritu de Eva rodea todo el espacio. Suite de 19 m² con baño integrado y recibidor/sala de lectura. Los viajes de Jordi están discretamente presentes en cada rincón. Mas Can Mai dispone de solamente dos habitaciones en dos espacios completamente separados que cumplen, ya de por sí, todas las normas de distanciamiento social que debemos mantener en estos primeros meses tras la crisis. Sus más de 800 m2 de jardín exterior permiten el tránsito y la convivencia de nuestros huéspedes respetando las distancias de seguridad. Cada habitación y todos los espacios comunes disponen de gel hidroalcohólico, así como de guantes de protección y mascarillas a disposición de nuestros huéspedes. El desayuno y las cenas se sirven en mesas separadas 5 metros una de la otra. Limpieza y desinfección de espacios comunes dos veces por día, y una vez por día cada habitación. ¡Por fin empezamos a ver una luz, ahora es solo un puntito, una pequeña llama en la oscuridad. Pero es el preludio de un inmenso resplandor que pronto lo volverá a iluminar todo. Y cuando todo brille de nuevo, estaremos aquí. Dispuestos a abrazarte, a mimarte, a cuidarte como siempre hemos hecho. ¡Ahora que el sol está a punto de salir… te estamos esperando!