Hotel Boutique Casa Cacao Girona

"Una preciosidad de hotel, súper bien situado en el centro histórico de Girona. Una atención impecable. Muy recomendable tomar el aperitivo en su terraza al atardecer. El desayuno excelente también."

"Una experiencia única. Casa Cacao cuida todos los detalles, desde las almohadas hasta los bombones para darte las buenas noches. El desayuno es absolutamente increíble y las vistas desde la azotea completan esa experiencia de Gerona. Todo el equipo del hotel es encantador. Volveremos, sin duda."

"A finales de octubre estuvimos alojados en Hotel Casa Cacao. No tenemos palabras para describir lo bien que estuvimos. Ha sido una experiencia inolvidable. Mi marido va en silla de ruedas y la accesibilidad es completa. La habitación nos encantó hasta en su último detalle. El desayuno gastronómico es ESPECTACULAR. Y el trato del personal es maravilloso. Una experiencia que, sin duda, repetiremos."

"Visitamos el restaurante del Hotel Casa cacao con grandes expectativas, especialmente teniendo en cuenta su reputación. Sin embargo, la experiencia fue una mezcla de altibajos que nos dejó un sabor agridulce. Pros: La comida fue excepcional. El personal de sala muy amable. Contras:Eramos un grupo de 14 de los cuales 9 llegamos un poco antes de la hora de la reserva. Sin embargo, no nos permitieron subir hasta que fuera la hora en punto ya que "quedaban 10 minutos largos". Les importó poco el hecho de que fuera estuviéramos a 32 grados centígrados. Una vez reunido el equipo, de nuevo la encargada, la Sra. Anna Payet, mostró una notable falta de flexibilidad y cortesía, cuando le comentamos que ya estábamos todos pero que faltaba una compañera que vendría algo más tarde por estar recibiendo tratamiento médico en hospital. Le dijimos que podríamos ir empezando y que ella ya se juntaría en el punto en el que estuviéramos del menú. Pese a todo su comentario fue que ella estaba obligada a cumplir con los turnos convenidos (teníamos 2,5 horas para comer lo cual me parece tiempo más que suficiente como para absorber imprevistos). Al finalizar la comida teníamos una ruta de 2,5 horas por Girona y no pudimos dejar una mochila en la recepción del hotel pese a haber gastado casi 700 euros en el menú. Según me dijeron no se nos consideraba clientes. Nuestra guía turística, que había llegado antes para saludarnos, también se encontró con la misma actitud poco acogedora ya que no se le permitió subir a tomar un café con nosotros. Me dijo que no recordaba que le hubiera pasado antes en los 20 años que llevaba trabajando. Respecto a la comida, está muy rica, pero solo te dan una copa de cava, otra de vino y el café no está incluido. Son 45 euros (ahora creo que ya 50), por comensal. En resumen, mientras que la comida estuvo a la altura de nuestras expectativas, el servicio y las políticas del establecimiento nos hicieron sentir como simples transacciones comerciales más que como huéspedes valorados. Definitivamente hay margen para mejorar en la hospitalidad de este clásico de Girona."

"Brunch muy bueno y muy abundante. Para mi gusto, demasiado postre y chocolate. Me lo esperaba más espectacular pero no está mal. El mejor plato para mi, la ternera cocinada a baja temperatura. Lo peor, el último plato del postre. El precio es acorde a la cantidad y calidad, pero es verdad que podría incluir el café en mi opinión."