Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Valladolid Calle Mirabel, s/n, 47010 Valladolid

"He esperado a finalizar mis estudios aquí para dejar una reseña acerca de mi experiencia: Le doy dos estrellas, y ya es regalo suficiente. Cursé tanto el Bachillerato como el Grado superior de Ilustración. Amo dibujar desde que tengo memoria, y estar en esta escuela me hizo cogerle incluso asco y desgana (afortunadamente ya no es así). El profesorado dejaba mucho que desear, a excepción de un par de profesores que verdaderamente transmitían lo que querían enseñar, pero en general, la falta de empatía y conocimiento era amplio. Para empezar, una profesora, a final de curso, tuvo el descaro de soltarme “Anda, no sabía que dibujabas tan bien” de forma irónica y con burla. Comparan trabajos entre los alumnos de forma discriminatoria, para hacer sentir mal al que no tiene un “alto” nivel de dibujo, cosa que no debería de ser así. No enseñan prácticamente nada, ni técnicas, ni formas de expresión, tan solo unos pocos. Sus métodos de corrección carecen de sentido y respecto a los proyectos integrados de final de curso, fueron altamente injustos con las calificaciones y no dieron ningún tipo de explicación, además de culparnos a los alumnos de su falta de organización a la hora de presentarlos. Si podéis, buscar otro sitio para aprender Ilustración, porque si queréis que se minimice vuestro esfuerzo, trabajos y demás, es el lugar ideal para ello :) Lo único bueno que me llevo de la escuela, es el cariño de un par de profesores y los compañeros que tuve, formando amistades preciosas ⁠♡"

"He estado leyendo todas la reseñas y veo que muchas personas que han estado en esta escuela hablan de sus malas experiencias , yo como madre de alumno/a de este centro me voy a pronunciar al respecto , mi hijo/a entro en este centro con mucha ilusión ya que iba a estudiar algo que le apasiona, el grado de ilustracion ,con el paso de los días y semanas ha ido perdiendo tanto la ilusión como las ganas que en un comienzo tenía, y me entristece escuchar que algunos profesores ( y en particular una profesora) se mofa y utiliza trabajos de alumnos para en otras clases dar ese trabajo como ejemplo de lo que no se debe hacer y más cosas que no voy a describir aquí porque me parecen fuera de lugar y fuera de todo lo entraña ser un buen profesional , deberían entender como personas que algún día empezaron como los mismos alumnos a los que hoy enseñan que los caminos no son fáciles y que ni hay que denigrar ni hay que menospreciar el trabajo de nadie , al contrario es labor de los profesores motivar y enriquecer a los jóvenes porque ellos son el futuro y tienen que salir preparados para el mundo laboral , no se trata de ignorales o desmotivarles hasta el punto de querer abandonar el que era su sueño y por el que comenzaron esta andadura, espero y confío que tomen en cuenta las reseñas porque son el fiel reflejo de lo que piensan las personas y tomen medidas ."

"Hace tres años o así, justo antes de la pandemia, estudié ilustración aquí, con la ilusión de aprender nuevas técnicas de dibujo y mejorar las ya conocidas. Sin preguntar me pusieron en el turno de tarde, sin permitirme cambiarme. Estuvimos un mes sin profesora de una asignatura, que quedo de baja a las tres semanas y hasta enero de ese curso sin tocar esa asignatura. Los medios del centro, en cuanto a material, no eran tan escasos como me esperaba, había bastantes, los ordenadores funcionaban bien, y obviamente no van a comprar unos rotuladores/lapiceros/lo que sea por alumno. En cuanto a calidad humana, penoso. Trabajos que se acumulaban entre varias asignaturas y mandandolos de un dia para otro, complicándolo si te hacian comprar material nuevo ya que hasta las 10 a.m. como mínimo no podrías ir a comprarlo (a no ser que estuviese el recreo de por medio), y a las 15:00 vuelta a clase, dejandote sin tiempo apenas para comer. Obviamente había de todo, y un profesor por mandar muchos trabajos no tiene por que ser mal profesor, ni el que te aprueba facil bueno, pero al menos pensar un poco en los alumnos que no dan mas, y la excusa de que si trabajas de ilustrador pueden mandarte trabajos de un dia para otro no me sirve porque ya te estas dedicando a ello, cobrando y sin tener que ir a clases durante toda la tarde (aunque existe la posibilidad). El horario terrible, unos dias saliamos a las 8 y otros a las 10. En la pandemia con las clases online era un cachondeo hasta que dijeron que no podian bajarnos la nota del primer cuatri, excepto un(a) profesor(a) que no mencionare por respeto y que encontro un vacio legal por el que podia pedirnos los trabajos prepandemia de ese cuatrimestre, que ya estaban entregados y algunos supusimos que ya estaban evaluados. Fuera como fuera, nos bajo dos puntos a toda la clase, dejando a los que tenian un 6 en el primer cuatri con un 4. Inolvidable el dia que se estropeo el sistema de faltas y empezaron a aparecer faltas en asignaturas que no teniamos y en las que si, siendo en estas ultimas probable la perdida de evaluacion a causa de esto y que no perdonaron pese a no haber faltado lo suficiente a varios alumnos. Yo no era el mejor de los alumnos ni de lejos, pero tampoco me motivaban a serlo, y reconozco que en algunas asignaturas me quejé mas de lo que debería, pero si que quiero quejarme de paso de un profesor en concreto, que no voy a mencionar por tenerle un minimo de respeto (no es el de antes). Una persona miserable, presumida, que no solo no enseñaba sino que encima era el que más exigía, se pasaba las clases enseñando trabajos suyos que, a veces, ni siquiera tenían relación con el que él mandaba. Exigía comprar materiales de marca que, para alumnos como yo, que veníamos de fuera y teníamos que alquilar un piso, eran elegir entre comida y ocio o unos lapiceros de colores. Yo elegí comida y ocio y, por ello, ese profesor me cogía antes de salir al recreo para decirme que mis trabajos eran "bocetos avanzados" (por no estar en el papel que él quería) y que si no puedo gastar dinero no debería estar ahí, desmotivándome y haciendo que yo dejase el curso en esa escuela antes de acabar el primer año, tras tragarme muchas horas de clases que no me sirvieron de nada. Para finalizar, os dejo con una perla de este mismo profesor: "No puedes hacer arte con un bolígrafo". Como curiosidad adicional, dos horas despues de esta frase en otra clase nos pedían trabajos a bolígrafo."

"Por fin, después de tantos años desde que se habló de su construcción, podemos disfrutar de una escuela de arte moderna. Espero que todo el que estudie allí lo aproveche, porque ha tardado lo suyo. Se abrirá en el 2022, y podremos conocer sus entresijos."

"Es una Escuela donde se imparte la especialidad de Bachillerato Artístico, además de Ciclos Formativos de Grado Superior de Enseñanzas Artísticas pertenecientes a tres diferentes familias profesionales: Artes Aplicadas de la Escultura, Diseño de Interiores y Diseño gráfico. Se imparte además el Grado Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (especialidad escultura). La Escuela tiene su origen como parte de la Real Academia de Bellas Artes de Valladolid, que nació el 28 de Octubre de 1779 en una sala de la Cofradía de la Piedad y cuyo reglamento fue aprobado por Carlos III en 1783, ratificado años después por Carlos IV. Los fines que se propuso esta entidad fueron la promoción y el fomento de las artes mediante la enseñanza de las matemáticas y el dibujo. En 1851 como parte de la Real Academia de Bellas Artes se crea la Escuela de Bellas Artes y se estructuran sus enseñanzas en elementales y superiores. En 1856 ya ofrece Estudios Superiores de Bellas Artes, Maestros de Obras, Aparejadores y Directores de Caminos. Con D. José Martí y Monsó, nombrado director en 1871 la Escuela de Valladolid es pionera en la incorporación de la matrícula femenina. En 1891 la Escuela adquiere una entidad propia independiente de la Real Academia y en 1913 se divide en “Escuela Industrial” y “Escuela de Artes y Oficios”, tras distintas denominaciones en 2007 recibe el nombre actual “Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales”. La Escuela de Arte de Valladolid mantiene por lo tanto la tradición de las enseñanzas artísticas de la ciudad."