Figón del Huécar Ronda Julián Romero, 6, 16001 Cuenca

"Experiencia desagradable. No pedir menú degustación. Servicio pésimo, lamentable, malas caras y falta de simpatía desde que entramos por la puerta. La gerencia del restaurante debería de revisar al personal que tienen contratado. La única camarera decente una mujer con rasgos asiáticos (no sabemos el nombre) que fue un poco más simpática. Hemos pedido el menú degustación y ha sido la peor experiencia gastronómica en mucho tiempo. Platos sin sabor. Los platos calientes estaban calentados de microondas con ensalada incluida, es decir la lechuga estaba caliente. Cuando han traído los segundos hemos tenido que parar y pedir la cuenta porque no había manera de comerse la carne. El menú degustación básicamente es calentar en microondas comida preparada y sacarla toda de golpe. No recomendamos que invirtáis tiempo ni dinero en comer aquí."

"El restaurante es una maravilla. El ambiente es mágico, la comida exquisita en calidad y presentación y el servicio de 10. Ana es una camarera profesional ! Te aconseja de manera sencilla y hace la experiencia mejor aún. Volveremos sin duda. Tienen unas vistas inmejorables desde la terraza."

"Lo tiene todo. Está ubicado en la antigua vivienda de José Luis Perales, en el centro histórico de Cuenca, entre la Catedral y el Castillo. La sala es muy luminosa, con muchos y cuidados detalles y con unas inmejorables vistas al Huécar. El servicio es espléndido y los platos espectaculares, tanto por la calidad de sus ingredientes como por su elaboración y presentación."

"Restaurante tradicional en el casco antiguo de cuenca, tienen varias estancias y unas vista muy agradables a la hoz del huecar. La atención es buena, son muy amables. Hemos comido el menú del día en general bastante bien, buen sabor pero nada impresionante y a parte pedimos un ajoarriero que estaba excelente. Del menú destacaría la sopa de cebolla, la merluza y la caldereta la cual tenía muy buen sabor. De precio no está mal."

"Pedimos el menú degustación de platos típicos conquenses y fue un acierto. Diferente y todo delicioso. Salimos llenísimos y ni cenamos. Las camareras muy profesionales y simpáticas nos explicaron todo muy bien y nos dejaron que nos cambiáramos a una mesa cerca de la ventana. Tiene unas vistas espectaculares. Un 10"