Museo Industrial Textil de Béjar Calle Bajada de San Albín, 3, 37700 Béjar, Salamanca

"Tienen todo tipo de máquinas antiguas con las que se elaboran todo tipo de tejidos. Muy interesante. Hay que estar atento al desvío para no pasarse."

"Una visita muy interesante. Aprendimos mucho sobre el proceso textil y la historia industrial de Béjar. Carmen una guía estupenda,muy bien preparada y apasionada con su trabajo. El trato recibido de diez. Volveremos seguro."

"Indispensable si visitas bejar"

"Por curiosidad y nostalgia me acerqué a este museo, ya que un servidor trabajó en el textil lejos de aquí, concretamente en Cataluña, y conocía las buenas relaciones comerciales en aquellos tiempos con Béjar. No me defraudó el museo y gocé de una excelente experiencia. En mi ciudad natal en Cataluña, tendría que existir un espacio igual que el que hay en esta ciudad. Lamentablemente ahora en mi tierra están muy ocupados en otras tonterías. Felicidades Béjar!!!!"

"El museo está ubicado en la antigua fábrica de tintes Gilart, junto al río Cuerpo de Hombre. Es un gran desconocido y resulta fundamental su visita para conocer el pasado de la ciudad de Béjar, ligado a la industria textil desde el siglo XIII y que se mantuvo hasta finales del siglo XX, cuando aún se mantenían algunas de estas fábricas en activo. Consta de varias salas en las que se exponen tanto las máquinas que se utilizaban, que están en perfecto estado, como los tejidos e incluso los uniformes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que se confeccionaban con ellos. También hay una muestra de máquinas de coser antiguas que resulta muy interesante. Merece la pena la visita, pero el espacio denota cierta falta de mantenimiento y limpieza (los baños tienen un cartel a la entrada en el que se indica que no pueden utilizarse por no poder mantener su limpieza) por parte del Ayuntamiento. El ascensor estaba desconectado. Hubiera agradecido que existiera un guía que explicase tanto el pasado industrial ligado a las fábricas textiles de Béjar, como el funcionamiento de los batanes, máquinas, telares...que allí se exponen. No es accesible para personas con movilidad reducida y únicamente hay descuento en la entrada para jubilados. El entorno donde se ubica es espectacular y frente a ella se inicia la ruta de las fabricas textiles. Hay un parking junto al museo. Es una lástima que un museo así no esté potenciado por las entidades correspondientes para dar visibilidad al importantísimo pasado industrial que tuvo la ciudad, que llegó a tener miles de personas empleadas en sus fábricas fabricando textiles de gran calidad."