Casas Rurales Los Telares Calle Coselinos, 20, 24443 Borrenes, León

"Buen lugar para pasar unos dias en familia, la Casa Las Arcas bonita, limpia y con buen precio. El jardin y la zona de asador estupenda para relajarse."

"La casa era acogedora, a falta de iluminación, que era muy escasa a pesar de que hemos ido con buen tiempo y calor. La limpieza del lugar brillaba por si ausencia y es algo con lo que más nos ha costado vivir. Inclusive la terraza común estaba inhabitable. A pesar de todo esto, la disponibilidad de un gran menaje etc destaca entre sus puntos a favor. Además, el pueblo está cerca de todos los puntos de interés en el Bierzo."

"Lugar acogedor y grande. El entorno espectacular pegado a las Médulas, al mirador de Orellán, a Ponferrada, Carucedo... muchas cosas por hacer en la naturaleza en un entorno excepcional. Josefa, la dueña, muy amable y atenta. Por poner un pero, la casa podría estar un poco más limpia al entrar. También deberían potenciar y sacar más partido al jardín y a la barbacoa, con un poquito más de cuidado la casa luciría muchísimo como alojamiento rural."

"En el día de ayer estuvimos dos parejas y un amigo en una de las casa rurales de los Telares. Le pongo una entrella, porque no existe la posibilidad de ponerle 0. Llegamos con la ilusión de celebrar un cumpleaños y lo que nos encontramos no fue nada agradable. En primer lugar la dueña, nos aseguró que la casa tenía horno, y por tanto llevamos carne para hacer un asado, pero cuando llegamos no lo había, tan solo un pequeño microondas. Fuimos a ver la barbacoa, Q es una zona común, junto con otras dos casas. Lo que encontramos a la entrada de la estancia de la barbacoa, es una lona de plástico tirada en el suelo, mojada y llena de cacas de perro. La zona ajardinada estaba hecha un desastre, un hule sucisimo, la barbacoa con cenizas de otros huéspedes, botellas de vino vacías, balletas sucias, y sillas incluso tiradas en el suelo. Decidimos no hacer barbacoa, a pesar de haber comprado también la carne para ello. Cuando entramos a la casa, fuimos al aseo y estaba muy sucio. Nos fuimos a comprar al pan y la dijimos que por favor nos lo limpiará. Al volver lo había limpiado, pero nos dimos cuenta que el baño se quedaría en una simple anécdota, porque lo que sucedió después, es encontrarnos la funda del sofá llena de manchas, manteles y paños de adorno arrugados, revueltos y sucios, los muebles llenos de polvo, las toallas de baño llenas de manchas con un sin fin de etcéteras. Intentamos relajarnos y cocinar en nuestras propias sarténes, pero nos dimos cuenta que no teníamos agua caliente ni calefacción. Le pedimos a la dueña que por favor nos encendiera la caldera, a lo que contestó que nos pusiéramos una chaqueta como hacia ella. Finalmente la encendió a regañadientes. Posteriormente encontramos manchas de sangre seca en el radiador, y tras haber tenido mucha paciencia decidimos irnos de allí, básicamente por salud, ya que la casa estaba en condiciones insalubres. Cuando le dijimos que nos íbamos nos comentó que "a donde creíamos que habíamos ido, que eso era un pueblo". Con el fin de evitar más disputas la pedimos el dinero de la casa, pero tras su negativa, la pedimos el libro de reclamaciones. Pues bien amigos, el libro es inexistente, así que al decidir llamar a la guardia civil accedió a devolvernos 100 euros de los 120 que habíamos pagado previamente mediante transferencia. Cogimos el dinero y nos volvimos de vuelta a Madrid, ya que todas las casas y hoteles de la zona estaban completos, debido a que era festivo nacional. Nos hicimos casi mil km entre ida y vuelta en un día, con la pérdida de dinero de gasolina, de tiempo, de comida comprada en balde, y con el disgusto de no poder celebrar el cumpleaños. Pongo esta reseña porque no me gustaría que nadie volviera a pasar por lo mismo, y sobretodo familias que vayan con niños. Adjunto algunas fotos del estado de la casa"